La aceleración digital ha transformado por completo el tejido transversal en que las empresas operan, colaboran y compiten en el mercado actual. La implementación tecnologías innovadoras se ha convertido en un imperativo para mantenerse a la vanguardia y ofrecer productos y servicios innovadores.
Esta semana en el Martes Tecnológico que se transmite a través de El Matutino de La 91fm señalamos la realidad de todo proyecto de digitalización a nivel nacional: "Aunque los empresarios paguen por la tecnología, la gente –que es el activo más importante del negocio, necesita tiempo para adaptarse".
Esta reflexión pone de relieve una realidad fundamental: la tecnología por sí misma no es suficiente. Por más avanzada y costosa que sea, su éxito depende en gran medida de la capacidad del talento para adoptarla e integrarla en sus procesos de trabajo diarios.
El factor humano es crucial en cualquier iniciativa de transformación digital.
Las organizaciones deben comprender que la adquisición de nuevas herramientas tecnológicas es solo el primer paso. El verdadero desafío radica en facilitar la transición de los empleados hacia estas nuevas formas de operar. Esto implica brindar capacitación adecuada, gestionar el cambio cultural y fomentar un entorno que promueva la adaptación y el aprendizaje continuo.
La capacitación es esencial para que los empleados comprendan cómo utilizar las nuevas herramientas de manera efectiva. No se trata simplemente de enseñar funciones y características técnicas. Es fundamental contextualizar el impacto de estas tecnologías en sus roles y responsabilidades diarias.
Los empleados deben entender cómo estas innovaciones pueden mejorar su productividad, eficiencia y toma de decisiones.
Además de la capacitación, la gestión del cambio es crucial en el proceso de adopción tecnológica. Los líderes deben reconocer que el cambio puede generar resistencia e incertidumbre entre los empleados. Es necesario abordar estas preocupaciones de manera proactiva, comunicando claramente los beneficios de la nueva tecnología y brindando apoyo continuo durante la transición.
La creación de una cultura organizacional abierta, que abrace el cambio y la innovación es otro factor clave. Las empresas deben fomentar un entorno en el que los empleados se sientan seguros experimentando y aprendiendo de los errores.
A este proceso, que llamamos Learning by Doing® implica promover la colaboración, el intercambio de conocimientos y el reconocimiento de los esfuerzos individuales y colectivos en la adaptación a las nuevas tecnologías comprendiendo que:
- No es un proceso lineal ni instantáneo
- Cada individuo tiene su propio sistema o ritmo de aprendizaje
- Los colaboradores tienen diferentes niveles de habilidades y experiencias previas
Las organizaciones deben ser pacientes y brindar el tiempo y los recursos necesarios para que todos los empleados se sientan integrales y competentes con las nuevas herramientas.
La clave para el éxito en la adopción de las tecnologías exponenciales radica en un enfoque equilibrado que combine la inversión en soluciones tecnológicas avanzadas con una sólida estrategia de desarrollo de capacidades humanas.
Las empresas que logren este equilibrio estarán mejor preparadas para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la era digital, manteniendo a su fuerza laboral comprometida, productiva y lista para enfrentar los desafíos del futuro.