Donald Trump, quien se desempeñó como el cuadragésimo quinto presidente de los Estados Unidos, y cuyo mandato transcurrió en el período 2017-2021, ha anunciado su interés de volver a gobernar el país a partir del 2024.

 

El magnate norteamericano sabe muy bien que, en las primarias presidenciales de su partido, el Republicano, será escogido el líder político con la mayor posibilidad de ganar las elecciones en el 2024, sin importar que su contrincante sea el actual presidente Joe Biden, o que el Partido Demócrata decida llevar otro candidato en su boleta.

 

Trump es una figura política que, a pesar de todo, conserva arraigo dentro de su organización, y que por su poder económico son muy pocos los que puedan enfrentarlo en sus aspiraciones por la nominación presidencial de los republicanos.

 

Un empresario multimillonario que ha sabido invertir grandes recursos económicos en bienes raíces, resaltando la modernidad de grandes rascacielos, atractivos hoteles y centros de entretenimiento en la ciudad de Nueva York.

 

También ha realizado importantes inversiones millonarias en el área deportiva, líneas aéreas, la televisión, concurso de belleza internacional y universidades.

 

Trump ha anunciado con antelación sus intenciones de regresar a la Casa Blanca, una forma de cerrar el paso a otros potenciales aspirantes republicanos, especialmente a Ron DeSantis, gobernador del Estado de la Florida, su más fuerte contrincante dentro del partido.

 

Buscando la nominación presidencial en California en el 2000, Trump se postuló sin éxito apoyado por el independiente Partido Reformista (nada que ver con la organización política en Dominicana) enfrentando a George W. Bush.

 

En su segundo intento y con el Partido Republicano, ganó las primarias y luego las elecciones presidenciales en 2016, obteniendo 304 votos electorales contra 227 de Hillary Clinton.

 

Unas elecciones en las que, aun perdiendo el voto popular (2,9 millones de votos por debajo de Hillary Clinton), fue electo presidente al obtener mayoría de los votos de los colegios electorales.

 

Luego de asumir la presidencia, el Departamento de Justicia y el Congreso iniciaron investigaciones sobre el financiamiento de todo lo relacionado con su campaña electoral de ese año.

 

Trump se ha visto involucrado en unas 30 investigaciones penales, ocho investigaciones estatales, 12 congresuales más un juicio político en el Senado, el 16 de enero de 2020.

 

En busca de ser reelecto en las elecciones presidenciales del 2020, Trump perdió la contienda contra Joe Biden, candidato del Partido Demócrata. Nunca aceptó esa derrota.

 

Su torpe manejo en plena pandemia del Covid-19, en la que murieron más de cien mil personas en Estados Unidos, contribuyó con su derrota en noviembre de 2020.

En la actualidad, Trump no ha sabido capitalizar a su favor la impopularidad del presidente Biden, que según sondeos de opinión ronda el 40%.

 

Una firma encuestadora norteamericana dio a conocer el pasado 15 de noviembre una evaluación en la que determinó que Trump es el favorito para ganar las primarias republicanas.

 

La empresa mercadológica Civiqs.org., compuesta por especialistas de datos y encuestas científicas en línea, aseguró que entre los votantes republicanos registrados, el 80% tiene una opinión favorable del ex presidente, y que solo un 11% adversa esa opinión.

 

La organización agrega en su reporte que con respecto a Ron DeSantis, su más fuerte competidor a lo interno del partido, Trump lo supera entre un 20 y un 30 por ciento de cara a las primarias republicanas de 2024.

 

Tomando este informe como fuente fidedigna es que quizás el exmandatario, luego de las pasadas elecciones del 8 de noviembre, anunció en su residencia de Mar-a-Lago en Florida, sus aspiraciones por un segundo mandato, intensificando sus críticas contra DeSantis.

 

Para este propósito, ya designó los comités de campaña oficiales para su candidatura a ojos de la Comisión Federal Electoral (FEC, por sus siglas en inglés).

 

Importantes medios de comunicación conservadores, analistas políticos independientes y líderes dentro del Partido Republicano en los EE.UU., han salido al frente rechazando la decisión del exmandatario estadounidense tras considerar de inoportuno el anuncio.

 

Trump, como empresario y político, ha demostrado ser una persona egocéntrica, controversial y narcisista, programado para no aceptar las realidades negativas que le rodean.

 

Un hombre de 76 años que actúa como un niño mimado y malcriado capaz de destruir todo lo que le rodea a sabiendas que puede afectar a otros solo porque no le otorgaron lo que quería.