Las fiestas de Navidad, de Año Nuevo, los Santos Reyes y San Valentín más que celebraciones; son épocas que impulsan el comercio internacional a escala global.
Desde los regalos tradicionales hasta los productos exóticos, estas fechas revelan la interconexión de nuestras economías y la influencia de la cultura en los patrones de consumo.
Un Mundo conectado por Regalos, veamos:
 * La Navidad: La época navideña es, sin duda, la temporada alta para el comercio mundial. Desde árboles, frutas,  manzanas, uvas, turrón, nueces, coquitos, gomitas, galletas,   vinos,  whisky, ponche, licores, entre otros productos de Navidad importados de diferentes países hasta juguetes fabricados de diferentes países y productos diversos que se producen en nuestras tierras, y así  ampliar la demanda de productos festivos que impulsan la producción y el transporte a nivel internacional.
 * Año Nuevo: Las tradiciones de Año Nuevo varían ampliamente entre culturas, pero todas comparten un elemento común: la celebración. Esto se traduce en una demanda global de productos como fuegos artificiales, ropa nueva y alimentos especiales, lo que genera un flujo constante de bienes a través de las fronteras.
 * Reyes Magos: En muchos países de habla hispana, el Día de Reyes es una celebración tan importante como la Navidad. Los juguetes, los dulces y otros regalos para los niños impulsan la producción y el comercio en esta época del año.
 * San Valentín: Aunque es una celebración más reciente en comparación con otras, San Valentín se ha convertido en una fecha clave para el comercio minorista. Las flores, los chocolates, la joyería y otros regalos románticos se comercializan a nivel mundial, generando una importante actividad económica.
El Impacto Económico puede medirse por el crecimiento, dada la oferta y la demanda que  se incrementa en éstas temporadas.
La compra de ropas y calcados para estrenar en Navidad y Año Nuevo,  además de satisfacer un deseo que  durante el año no pudo cumplir sus sueños.
Estas festividades contribuyen significativamente al crecimiento económico de muchos países, especialmente aquellos que son grandes productores de bienes de consumo.
 * Generación de empleo: La temporada festiva crea millones de empleos temporales en todo el mundo, desde la fabricación hasta la venta al por menor.
 * Desarrollo de infraestructuras: El aumento del comercio durante estas épocas suele impulsar la inversión en infraestructura, como puertos, aeropuertos y carreteras.
Ciertamente,  la globalización ha intensificado la competencia en el mercado mundial, obligando a las empresas a adaptarse a las demandas de los consumidores y a ofrecer productos de alta calidad a precios competitivos.
 De igual manera,  los consumidores son cada vez más conscientes de los impactos ambientales y sociales del consumo, lo que ha llevado a un aumento de la demanda de productos sostenibles y éticos.
A todo esto,  el comercio electrónico ha revolucionado la forma en que compramos, lo que ha generado nuevas oportunidades para las empresas y ha facilitado el acceso a productos de todo el mundo, de ahí  que,  el comercio internacional desempeña un papel fundamental en nuestras celebraciones.
Al conectar a personas y culturas de todo el mundo, el comercio fomenta la diversidad, el crecimiento económico y la innovación. Sin embargo, también plantea desafíos importantes, como la sostenibilidad y la competencia.
 * Las tendencias futuras del comercio internacional se alinean a una planificación en relación con las actividades de Navidad, Año Nuevo, los Santos Reyes y llegar hasta San Valentín, por el detalle a manifestar en el día del Amor y la Amistad.
Sea usted el evaluador del rostro del antes y después por la alegría que manifiesta el ser humano en éstas fiestas de Navidad y Año Nuevo.