Los que disfrutamos del buen cine recordaremos el clásico cinematográfico “El bueno, el malo y el feo”. Hagamos el ejercicio de aplicar esta trama a los radioaficionados dominicanos y los ataques personales, los chismes, la envidia y el resentimiento que afectan a esta comunidad y qué podemos hacer para superarlos.
¡Luces!
El Bueno
En toda comunidad de radioaficionados hay "el bueno". Este es el operador que siempre está dispuesto a ayudar, compartir conocimientos y fomentar un ambiente de respeto y camaradería. Es el radioaficionado que no se deja llevar por los chismes ni participa en conflictos innecesarios. Su enfoque es disfrutar del pasatiempo, mejorar sus habilidades técnicas y ayudar a otros a hacer lo mismo.
"El bueno" entiende que la radioafición no es una competencia, sino una oportunidad para aprender y conectarse con otros. Promueve la experimentación, la innovación y el intercambio de ideas, y se preocupa por mantener una ética de trabajo basada en la colaboración y la integridad.
El Malo
En cada historia, también hay un "chico malo". Este personaje es el que genera chismes y se alimenta de envidias y generalmente considera que tiene la verdad absoluta. En lugar de celebrar los logros de los demás, los critica y menosprecia. El malo utiliza la radioafición como plataforma para alimentar su ego, buscando atención y reconocimiento a través de la descalificación de los demás en lugar de su propio esfuerzo y dedicación.
Este tipo de actitud es la que realmente genera divisiones. Los rumores se propagan, las discusiones pierden su sentido constructivo y el ambiente se vuelve insostenible. El malo siempre está al acecho de los que sobresalen o de los que cree que están en su contra.
El Feo
Nuestro tercer personaje es "el feo". No necesariamente es su naturaleza, pero el resentimiento y la frustración lo hacen entrar en conflictos, especialmente cuando se deja utilizar por los demás. Con el tiempo, se han sentido desplazados o ignorados y en lugar de resolver sus conflictos de manera efectiva, han optado por el cinismo.
Este personaje, a pesar de tener habilidades y conocimientos, se siente excluido o infravalorado. Este resentimiento a menudo se convierte en crítica a los demás, creando un ciclo de negatividad. Ven a la radioafición como una fuente de frustración, y esto se manifiesta en sus interacciones con otros operadores.
¡Cámaras!
Debemos confesar que cualquiera de nosotros en momentos determinados hemos sido "el bueno", "el malo" o "el feo". El problema surge cuando este ciclo se eterniza.
Para romper este ciclo, es imprescindible promover el respeto mutuo y las normas de convivencia, dejar de alimentar chismes, combatir la envidia con humildad y reconocer los logros de los demás en lugar de sentirnos amenazados.
En lugar de dividirnos con ataques personales, chismes, envidia y resentimiento, debemos esforzarnos por ser "el bueno". Si trabajamos juntos, podemos mantener la radioafición como lo que siempre ha sido, un espacio para la colaboración, la experimentación y el crecimiento personal.
¡Acción!
Cuál eliges ser: ¿el bueno, el malo o el feo?
¡Corten!
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