Según se sabe, “la pobreza es una condición social que deteriora la salud física y mental y, a su vez, ralentiza las capacidades cognitivas, creativas y productivas de quienes padecen este flagelo” (Universidad de Cambridge, 2019).
Los estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), período 1989-2010 en 34 países en vías de desarrollo constataron que, “las personas con niveles precarios de educación, malnutridas y con accesos limitados a agua potable y alcantarillado, viviendas dignas y electricidad, tienen un sistema inmunológico deprimido, lo que las hace presas fáciles de las enfermedades tropicales causadas por virus, hongos y bacterias” (Estudios de la OMS, 1998-2018).
Como se sabe, los datos sobre la puesta en marcha de los servicios de “Atención Primaria en Salud (APS) en América Latina, fue logrado mediante un proceso de Construcción Social”, cuyos debates y reivindicación, duró alrededor de veinte (20) años (Estudios de la Universidad de Chile y la CEPAL, 2001-2019).
En el caso de nuestro país, la Resolución del Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) No.431-02 del 19 de octubre de 2017, ratificó el Primer Nivel de Atención como Puerta de Entrada a los servicios del Plan Básico de Salud, en los diferentes Regímenes del Seguro Familiar de Salud, resolución que fue catalogada como un logro significativo para los sectores pobres y excluidos de la RD.
De su lado, el CNSS instruyó a la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL), “someter una propuesta para la implementación de Estrategias de Atención Primaria y del Primer Nivel de Atención, como Puerta de Entrada a los servicios del Plan Básico de Salud del Seguro Familiar en sus diferentes regímenes (CNSS, 2017).
Como se conoce, el modelo de APS dominicano tiene como propósito “garantizar la integralidad, la continuidad y longitudinalidad de los servicios de salud”, asegurando el acceso sin barreras de los afiliados a los sistemas y sub-sistemas de salud que operan en nuestro país (CMD, 2023).
Además, el modelo de APS propone “la gestión compartida del riesgo en salud entre las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) y las Prestadoras de Servicios de Salud (PSS) e, introduce la diversificación de las modalidades de contratación y los mecanismos de pagos a las agencias involucradas o actores involucrados” (SISALRIL, 2019).
Por su parte, “en su enfoque individual y familiar la APS” considera a la Salud como un proceso legítimo, transdisciplinario y continuo e, insiste en que, la atención a la salud debe producirse antes de que las personas se enfermen, minimizando así los riesgos y, reducir la variabilidad en el manejo de las enfermedades más comunes” (CNSS, 2017).
Asimismo, la APS procura la adscripción de la población afiliada y el núcleo familiar a un establecimiento de Primer Nivel de Atención, “en el que ambos segmentos de la población deben tener acceso a prestaciones de salud sin los copagos y, sin las incómodas cuotas moderadoras” (CNSS, 2018).
En tal sentido, “los servicios de APS tal y como están concebidos, les garantizan a los usuarios del Sistema y los sub-sistemas de Salud de la RD, los medicamentos de uso continuo para todo el ciclo de su utilización, incluyendo las vacunas del Programa Nacional de Inmunizaciones (PAI), los medicamentos para el control del VIH, la Tuberculosis y otras enfermedades catastróficas” (CNSS, 2017).
Por lo que hemos visto en el cuerpo de este artículo, el Gobierno que preside Luis Abinader, debería asignarle el 5% del PIB al Sector Salud en el Presupuesto del año 2024 e, instruir, la aplicación del modelo de APS a nivel nacional, sin excusas.
Por su parte, el 5% del PIB para el Sector Salud del Presupuesto del 2024, debería invertirse, entre otros: (1ro) Para mejorar los salarios y los beneficios del personal del Sistema de Salud Público (médicos, paramédicos, enfermera y personal de apoyo); (2do) poner en marcha los Servicios de Atención Primaria en Salud (APS).
Además, (3ro) equipar todos los centros salud del sector público y humanizar los servicios que estos ofrecen; (4to) ampliar la cobertura de los medicamentos de altos costos; y, (5to) rehabilitar las infraestructuras de la red hospitalaria pública a nivel nacional.
De su lado, si el presidente Luis Abinader le asigna el 5% del PIB al Sistema de Salud en Presupuesto del año 2024 será recordado como el único mandatario dominicano que se “ocupó de rescatar, fortalecer, modernizar y humanizar los servicios de Salud en la RD como un gesto humano invaluable”.
Como se sabe, “la salud no es ausencia de enfermedad, salud es sacar el máximo partido de nuestras capacidades y habilidades físicas y mentales y, al mismo tiempo, disfrutar la Vida a plenitud y, ser ciudadanos/as felices” (DTGM).
“Un hombre sabio debería darse cuenta de que la salud es su posesión más valiosa (Hipócrates).