Se debe reconocer que una de las decisiones mas importante tomadas durante la gestión de Danilo Medina fue el aumento del presupuesto a Educación
Pero en aquel momento opiné que ese aumento del 4% del PIB de un disparo era un error y que debía iniciarse con un 3% y en los siguientes dos años llevarlo al 4%.
¿Por qué? Simplemente, porque duplicarle el presupuesto a educación de un año a otro sin que esta institución fuera previamente saneada y con un plan bien elaborado para usar esos recursos eficientemente, era botar el dinero.
Y así sucedió ya que ese ministerio comenzó a nombrar gente a diestra y siniestra y gastar el dinero en disparates que no contribuían en nada a mejorar la capacidad profesoral y el nivel de aprendizaje de los estudiantes.
Eso fue demostrado en los desastrosos resultados de la evaluación de PISA en el 2018 (Programme for Internationa Student Assessment),
¿Que nos dijo PISA en el 2018? Esta prueba se aplicó a tres áreas básicas: matemáticas, ciencias y lectura.
Sobre la lectura, los resultados arrojaron un índice 343 puntos y estuvimos entre los 12 países que desmejoraron en su desempeño en relación con el 2015. En matemáticas y ciencias tampoco se observó ningún cambio o mejora en el mismo periodo, cuatro años después del 4% del PIB a educación. Un verdadero desastre.
Citamos esta frase: ”Los recursos son necesario. Pero como EDUCA advirtió desde un comienzo, no son por sí mismos garantía de una solución a los problemas de la calidad de la educación dominicana, que son estructurales y que alcanzan a todos los niveles socio económicos y culturales del país”
Está claro que la buena intención de duplicar el presupuesto de educación de un disparo ha sido desaprovechada y mucho de ese dinero echado a la basura. Había que domar, achicar y sanear primero ese elefante blanco para después asignarle más recursos.
En cuando al monto real asignado a educación, en realidad nunca se ha llegado al 4% del PIB, excepto en el 2020, durante la pandemia.
Y pocas instituciones lo logran, excepto aquellas que deben recibir más recursos que el asignado en el presupuesto original por razones coyunturales.
Por ejemplo, este año las Fuerzas Armadas están gastando mucho más dinero por los fuertes gastos para proteger la frontera. Y el gasto social se ha disparado por la congelación de los precios del combustible y la tarifa eléctrica, entre otros muchos programas de ayuda directa a los pobres.
El Ministerio de la Vivienda y Edificaciones también está ejecutando por encima de los programado y recibió más recursos, al igual que el sector salud, que cada día tiene más demanda de servicios, incluyendo el SENASA que ya cubre a casi toda la población en el régimen subsidiado.
También hay instituciones que al mes de agosto tienen una ejecución por debajo de lo presupuestado y entonces son victimas de algunos recortes. Es lo que se hace todos los años desde hace décadas.
Por ejemplo, educación tiene un presupuesto asignado de RD$231,147 millones para el 2022 pero ha ejecutado hasta julio un 48%, por lo que es poco probable que en 5 meses llegue a ejecutar el 52% restante.
Lo puedo hacer, porque es fácil gastar el dinero, pero es sumamente difícil gastarlo bien. El recorte al presupuesto de educación en el presupuesto revisado del 2022 enviado al congreso ha causado revuelo y críticas al gobierno. Pero la realidad es que este nunca no llega a ejecutar el 100% de lo asignado, como se observa en el año comprendido del 2013 al 2021. (ver cuadro adjunto).
Por ejemplo, en el 2014,2018, 2019 y 2021 la ejecución estuvo entre un 3.5% y 3.7% del PIB. El 2020 fue una excepción con una ejecución del 4.51% del PIB debido a la pandemia donde el gasto se disparó ente octubre y diciembre para salvar el año escolar.
A fin de cuenta, es mejor no tocar esa tecla y dejar el presupuesto de educación sin cambios, aunque el problema persiste y si no hay una reforma profunda en la educación dominicana se seguirá botando mucho dinero.
Y sobre la salud, no cometer el mismo error y aumentar su presupuesto (por ley) al 3% del PIB y en unos años igualarlo a educación.
UNA RECOMENDACIÓN FINAL: Conviene contratar una empresa contable que, junto a EDUCA, evalúe si las tandas extendidas están realmente dando resultados en la calidad del aprendizaje y justiciando el dinero invertido. Yo tengo mis dudas.