Nunca será demasiado recordar las expediciones guerrilleras de Constanza, Maimón y Estero Hondo. Y menos hoy, cuando República Dominicana y gran parte del mundo parecen entrar en un túnel fascista, oscuro y tenebroso. Contra eso, no hay fórmulas o remedios desconocidos, complejos o improvisados. Solo la memoria histórica de los pueblos puede marcar la pauta para la batalla por las ideas democráticas, todavía pendientes de realizarse en el país. En honor a los héroes de junio de 1959, y por el significado que la fecha entraña para las presentes y futuras luchas del pueblo dominicano, reproducimos el siguiente texto de Raúl Pérez Peña (Bacho) escrito un 14 de junio de 1987, como un recordatorio del poder de la esperanza para hacer avanzar la causa de la dignidad y la justicia social de nuestro tiempo.
El 14 de junio de 1959, exactamente domingo: Llegaron llenos de patriotismo… *
(Publicado originalmente el 14 de junio de 1987, en la columna Circular del Listín Diario)
Raúl Pérez Peña (Bacho)
"Llegaron llenos de patriotismo, enamorados de un puro ideal.
Y con su sangre, noble, encendieron la llama augusta de la libertad".
Certera, hermosa y lapidaria es esta inspiración del poeta Jiménez.
Es un pasaje de noche y madrugada.
Un destello de luz que cruza las tinieblas.
Y es que el poeta pudo expresar la profunda motivación patriótica de los héroes y la germinación libertaria de su sacrificio.
Los Héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo.
Aquellos hombres exactamente un domingo como hoy, hace 28 años, irrumpieron en las puertas de la historia, haciendo matrimonio con la gloria.
Aquellos héroes que el 14 de junio de 1959 cantaron un himno de batalla desafiando el terror establecido desde 1930.
Esa negra noche que vivía el país parecía al margen del movimiento rotativo de la tierra, que trae el amanecer como destino inexorable del anochecer.
Parecían detenidas las manecillas del reloj, que anuncian un porvenir de luz en tiempo de oscuridad.
Trujillo era la noche.
Trujillo era la oscuridad.
Pero los héroes de junio fueron la madrugada.
Ellos fueron la aurora.
José Espaillat ha dicho que en la marcha de la historia hay derrotas que marcan huellas de victorias.
Por ese sendero escalaron los héroes del 14 de junio.
Su muerte trajo luto y dolor.
Espacio en negro
Pero su gesta fue una clarinada de esperanzas, espacio en verde.
Espacio verdinegro.
Y es que después de Constanza, Maimón y Estero Hondo, las banderas caídas fueron recogidas y levantadas por la resistencia antitrujillista.
Resistencia clandestina que justamente se hizo en nombre de los héroes del 14 de junio.
Y que se extendió por los más apartados predios.
Porque ya había prendido “la llama augusta de la libertad”.