Según se sabe, el 10 de octubre de cada año se celebra el Día Mundial de la Salud Mental. Como tal, la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH) celebró por primera vez el Día Mundial de Salud Mental el 10 de octubre del año 2002, evento que apoyado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Las estadísticas que maneja la WFMH y la OMS refieren que, unas ochocientas mil (800,000) personas con trastornos de Salud Mental se suicidan anualmente en los cinco continentes, pese a que la atención en higiene y salud mental es un Derecho Universal.

Como se sabe, la celebración del Día Mundial de la Salud Mental anualmente busca visibilizar el trastorno de salud mental a nivel global, así como exigir que los gobernantes definan estrategias y aporten los recursos económicos requeridos para prevenir y atender los trastornos de salud mental con humanismo y profesionalidad.

En tal sentido, los psicólogos y los psiquiatras sabemos que, la inversión en salud mental es vital para evitar la mayoría de los suicidios que ocurren a nivel global. En el caso de nuestro país, hemos visto en los últimos diez años un incremento de los problemas de salud mental en adolescentes, jóvenes y adultos de todas las clases sociales.

Según se sabe, el ciento (80%) de todos los suicidios que ocurren en los países en vías de desarrollo como el nuestro, están antecedidos por un problema de salud mental no diagnosticado y atendido a tiempo.

Por su parte, las estadísticas mundiales sobre el suicidio indican que, la mayoría de los casos de suicidios ocurren en personas con síntomas depresivos no detectados y atendidos a tiempo.

Como se sabe, la mayoría de las personas con trastornos emociones, psicológicos y/o psiquiátricos, recurren o se refugian en el alcohol, las drogas ilícitas, las redes sociales, la pornografía y otros comportamientos erráticos que si no son tratados profesionalmente terminan en una catástrofe.

No obstante, los especialistas en higiene y salud mental sabemos que, el suicidio es la última opción que toma una persona con trastornos psicoafectivos, emocionales y psiquiátricos que no han sido tratados a tiempo.

Por lo general, los psicólogos y los psiquiatras sabemos que, los signos previos al suicidio no son claros para los familiares, amigos y relacionados de las personas depresivas, ya que la mayoría de los familiares creen que sus parientes están mejorando, pero la intención de suicidarse sigue anidada en la mente de la mayoría de sus parientes.

En tal sentido, los psicólogos y los psiquiatras les recomendamos a los familiares con personas depresivas, acompañarlas y vigilarlas las veinte y cuatro (24) horas del día, ya que la mayoría de las personas depresivas se suicidan después de haber logrado una mejoría significativa.

También es recomendable que, si usted observa a una persona depresiva levantarse un día con su ánimo renovado y una actitud positiva, podría resultar que este estado anímico es una estratagema utilizado para la persona quedarse sola y suicidarse. Aunque le parezca ilógico o extraño, es así como ocurren la mayoría de los suicidios entre las personas depresivas.

Asimismo, los especialistas en higiene y salud mental recomendamos no comentar o glorificar el suicidio de una persona famosa frente a una persona depresiva, ya que este tipo de comentario o conversación podría motivar o incentivar a su pariente o amigo depresivo a tratar de imitar el hecho.

De su lado, el teletrabajo, la adicción a las redes sociales, la educación a distancia, la dependencia de los juegos en línea, los despidos o la pérdida de empleos, el cierre o la quiebra de empresas o negocios, entre otros estresores, son un caldo de cultivo que está incubando un virus letal poderosísimo que está provocando muchos problemas de salud mental a nivel global.

En tal sentido, el costo de la canasta familiar, la violencia de género, los pleitos o riñas callejeras, el caos en el transporte público, los robos y los asaltos, la falta de agua y electricidad, el hacinamiento, la pobreza, la inequidad y la exclusión social, son estresores que afectan la salud mental.

La voluntad política que ha expresado el Presidente Constitucional de la Republica Dominicana Luis Abinader, para enfrentar los problemas socioeconómicos que impiden se capten y se especialicen los recursos económicos requeridos para invertir más en las áreas que generan desarrollo y bienestar, debe ser apoyada por todos los dominicanos sensatos.

Es urgente que el Estado y el Gobierno dominicano incluyan la Salud Mental en sus prioridades y estrategias, lo que debe motivar a nuestros congresistas a incluir en la Ley de Presupuesto de Inversiones y Gastos Públicos del año 2025-2026, los recursos económicos requeridos para apoyar la Salud Mental.

“La gran enfermedad hoy en día no es la lepra o la tuberculosis, es el sentimiento de no ser querido” (Madre Teresa de Calcuta).