I.- Procede elegir a gobernantes dignos
1.- En América Latina y el Caribe, las ciudadanas y los ciudadanos decentes y sensibles, mientras sus decisiones políticas las manifiesten por medio de votos en procesos electorales, deben cuidarse de sufragar por políticos que se respeten, que no se presten a conciliábulos contra su propio país.
2.- En política no hay que ser revolucionario, progresista ni socialista, para con dignidad defender lo que es de interés nacional. Basta con ser honesto, actuar apegado a principios éticos y morales.
3.- Los intereses monopolistas norteamericanos, no importa que sean farmacéuticos o armamentistas, son los principales enemigos de nuestros pueblos, en alianza impúdica con los grupos que constituyen la minoría nacional.
4.- Estados Unidos, en ocasiones, para legalizar su dominio exterior, necesita contar con el proceder sumiso de quienes están al frente de los gobiernos de las naciones caribeñas y latinoamericanas. El poder imperial requiere del gobernante dócil, no de ese que no se dobla.
5.- Los Estados Unidos, para la ejecución de su política injerencista cuentan con legisladores al servicio de quienes hacen posible su llegada a ser congresistas, es decir, esos que les hacen aportes económicos para que resulten electos, y una vez elegidos hacen de intérpretes de los deseos de sus mandatarios financieros políticos.
6.- Las leyes extraterritoriales que los norteamericanos elaboran y ponen en ejecución contra gobiernos no sometidos a los dictados de Washington, es la obra de quienes hacen de amanuenses y loros amaestrados contra los pueblos que escogen el camino de la liberación nacional para quitarse de encima el yugo colonialista.
7.- Para una disposición legal aprobada por el Congreso de Estados Unidos, que afecta a un país de América Latina y el Caribe, sea refrendada por un presidente de por aquí, necesariamente tiene que ser sinvergüenza, servil, bajo y lleno de vileza.
8.- Una nación que se define libre, independiente y soberana, para respetarse y ser respetada debe tener bajo la dirección del Estado a un presidente como lo fue en el Ecuador, Rafael Correa, y no quien es ahora, Guillermo Lasso, una afrenta, un insulto, un bochorno para el pueblo ecuatoriano.
II.- Comentando una ley afrentosa
9.- He escrito los párrafos anteriores para explicar y justificar lo que voy a decir con relación al contenido de un artículo que he tenido a la vista y el cual creo conveniente compartir.
10.- El periodista Gustavo Veiga, con el título: “Ecuador, Estados Unidos y la doctrina Monroe”, publicó un trabajo en el cual habla de un instrumento legal identificado con el nombre de Ley de Asociación Estados Unidos-Ecuador 2022.[i]
11.- Es bueno aclarar que la citada ley es fruto del pensamiento de Bob Menéndez, quien ahora está acusado de corrupción, luego de que autoridades judiciales norteamericanas encontraran en su vivienda lingotes de oro, un carro de lujo y casi 500 mil dólares en efectivo.
12.- Esa Ley de Asociación Estados Unidos-Ecuador 2022, conviene ser tomada en cuenta, no solamente por los puntos que ella encierra, sino también porque es algo que nunca debe ocurrir en un país con un presidente que se respete, que no sea como el de Ecuador, que no tiene un minúsculo de consideración a su persona y a su lar nativo.
13.- El adefesio jurídico que comentamos, no fue hecho para su aplicación en territorio norteamericano, sino en el extranjero, en Ecuador, como si la soberanía de Estados Unidos se extiende al espacio ecuatoriano.
14.- Lo peor y más despreciable es que esa norma aprobada por el presidente Lasso, en el curso de una visita a Estados Unidos, previamente había sido rechazada por los legisladores de Ecuador, por lo que su asentimiento prueba la genuflexión de un presidente arrodillado ante el poder imperial.
15.- En la susodicha Ley de Asociación Estados Unidos-Ecuador 2022, se ve con claridad que en lugar del imperio buscar a Ecuador como aliado, procura tenerlo como cómplice de fechorías contra los intereses ecuatorianos y de otros países de la región con gobiernos democráticos, o allí donde se desarrollan procesos liberadores.
16.- El autor del artículo objeto de este comentario, destaca la presencia de Estados Unidos en el Ecuador, haciendo una precisión histórica muy elocuente, cuando escribe:
“En 1883, el Senado estadounidense declaró a las islas Galápagos como “tierra de nadie” y cuestionó la soberanía ecuatoriana sobre el archipiélago. En 1910 Estados Unidos quiso arrendar por 99 años las islas a cambio de 15 millones de dólares, pero la oferta fue rechazada. Durante la Segunda Guerra Mundial, la potencia volvió a la carga y ocupó militarmente Galápagos. Terminado el conflicto bélico, EE.UU., prolongó su permanencia hasta diciembre de 1948 y provocó un gran daño ambiental por la construcción de la pista de aterrizaje en una de las islas, Baltra”. [ii]
17.- Continuando con su narración, Gustavo Veiga, expone: “Muchos años después, y ya durante el gobierno de Lenin Moreno, se favoreció el regreso de Estados Unidos al lugar, gracias a un tratado para realizar vuelos militares. El ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, llegó a decir en 2019 que Galápagos era “un portaviones natural” para justificar la presencia de aviones espías de EE.UU., convirtiendo a Ecuador en un base de operaciones del Comando Sur que consolidó el presidente Lasso”. [iii]
18.- Con el fin de engañar a las mujeres y a los hombres ecuatorianos, el presidente Lasso hizo creer que Ecuador celebró la aprobación en el Congreso de Estados Unidos de la Ley de Asociación Estados Unidos-Ecuador 2022, porque, supuestamente, es un instrumento legal para profundizar la cooperación, especialmente en el combate al crimen organizado, e incentivar el comercio y el desarrollo inclusivo y verde.
Ideas finales
19.- Para tomarle el pelo a la gente buena de Ecuador, el presidente Lasso declaró que, para él, la votación favorable de esa ley en el congreso estadounidense es una señal de que la relación con Ecuador genera consenso entre la clase política de Estados Unidos.
20.- Procede señalar, que, como una forma de abobar y condicionar al presidente Lasso, antes de la aprobación de la Ley de Asociación Estados Unidos-Ecuador 2022, visitaron a Ecuador la jefa del Comando Sur, Laura Richardson; la subsecretaria de Asuntos Políticos del Departamento de Estado, Victoria Nuland, y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
21.- Bob Menéndez, como argumento para justificar y deslumbrar a los ecuatorianos, en una comparecencia suya el 19 de enero de 2023, ante miembros de esa comunidad en New Jersey, dijo que “la Ley de Asociación Estados Unidos-Ecuador 2022, es buena porque contribuye a expandir los lazos económicos y comerciales entre Estados Unidos y el Ecuador; facilita las condiciones para un crecimiento económico inclusivo, incluso para las comunidades afro-ecuatorianas e indígenas; apoya el liderazgo del Ecuador en la conservación del medio ambiente; refuerza los esfuerzos de Ecuador para combatir las economías ilícitas, incluyendo la trata de personas y la pesca ilegal, no regulada y no declarada; autoriza la transferencia de dos guardacostas excedentes al Gobierno del Ecuador y fortalece la cooperación bilateral en materia de seguridad en temas cibernéticos, así como los desafíos que representan las actividades maliciosas de países en el extranjero”.
22.- La entrega de Lasso a la política exterior de Estados Unidos, va más allá de la Ley de Asociación Estados Unidos-Ecuador 2022, como se comprueba por la participación ecuatoriana en los aprestos para la intervención militar en Haití.
[i] Periódico Página 12, 18 de septiembre de 2023.
[ii] Ídem
[iii] Ídem