Antes de salir el mes de septiembre, en el que se conmemora el día Internacional de la Alfabetización, compartimos la segunda entrega del Marco de Acción de Marrakech (MAM), resultado de la CONFINTEA VII.  Donde Se destaca el  aprendizaje a lo largo (y ancho) de  la vida y se reafirma que es necesario el reconocimiento del sujeto joven y adulto, para confirmar una respuesta política y consolidar la cohesión social, fortalecer la democracia, profundizar la convivencia en un marco de interculturalidad, eliminar todo tipo de discriminación como forma de construir la paz y formar en una ciudadanía activa y global, encaminada a transformar la EPJA en un mundo en proceso de transformación, caracterizado por profunda crisis, tal como expresó, António Guterres[1], “Nuestro mundo está asolado por la guerra, golpeado por el caos climático, marcado por el odio y avergonzado por la pobreza, el hambre y la desigualdad.

En ese contexto, y reiterando el lema: “Aprovechar el poder transformador del aprendizaje y la educación de adultos”, en el referido Marcos de Acción de Marrakech (MAM), se presentan principios y áreas prioritarias, así como también recomendaciones, para lograr un Aprendizaje transformador, de personas jóvenes y adultas, las cuales se exponen a continuación:

 

  • La importancia de fortalecer el Aprendizaje de educación de personas jóvenes y Adultas a nivel local, como una dimensión estratégica para la planificación, el diseño y la ejecución de los programas de aprendizaje.

 

  • Reconocer la diversidad de los espacios de aprendizaje, a nivel formal, no formal e informal. De las instituciones de educación y formación técnica y profesional (EFTP) y de educación superior; las bibliotecas, los museos, los lugares de trabajo, los espacios públicos, las instituciones artísticas y culturales, el deporte y el ocio, los grupos de iguales, las familias, entre otros.
  • Crear itinerarios de aprendizaje flexibles y destacar la importancia del reconocimiento de los aprendizajes previos, así como de la validación y acreditación de los aprendizajes no formales e informales, facilitando la movilidad entre diferentes programas, niveles de estudios y sectores de empleo, y para que los estudiantes puedan elegir sus trayectorias de aprendizaje en función de sus talentos e intereses.
  • Garantizar la calidad del aprendizaje, la cual depende de diversos factores, tales como: papel fundamental de los educadores, aplicar políticas y estrategias para actualizar y profesionalizar a los educadores de personas jóvenes y adultas, en alianza con las universidades y los institutos de investigación; con mejoras en sus condiciones de trabajo, (salarios, estatus y reconocimiento de sus trayectorias de desarrollo profesional).
  • Se destaca la importancia de realizar investigaciones y evaluaciones para orientar las políticas y las prácticas con el fin de promover aún más la inclusión, la calidad y la pertinencia.
  • Aumento de la financiación: aumentar la financiación pública y la movilización de recursos para el Aprendizaje de personas jóvenes y adultas y evitar, volver atrás, la regresión de las asignaciones presupuestarias existentes.
  • Promover la inclusión: posicionar la diversidad, incluida la diversidad lingüística, la inclusión, la accesibilidad y la equidad en el centro de nuestros esfuerzos, reconociendo como prioridades para aumentar el acceso al AEA de las personas marginadas o desfavorecidas, más vulnerables. Se reconoce (muy tímidamente) que debería prestarse especial atención a la inclusión de las comunidades indígenas en todos los procesos de educación y aprendizaje permanente.
  • Se reafirma la importancia de implementar sistemas de información fiables, válidos, transparentes y accesibles que tengan en cuenta las cuestiones de género para el AEA, que permitan el seguimiento de los progresos en la participación y la retención de los estudiantes.
  • Promover sistemas de divulgación y orientación para dar a conocer las oportunidades de aprendizaje, ampliar la participación y aumentar la motivación de los educandos.
  • Desarrollar las capacidades de los y las participantes para evaluar críticamente la información, tomar decisiones informadas, desarrollar la capacidad de acción y contribuir significativamente a sus comunidades locales y al debate público.
  • Ampliación de los ámbitos de aprendizaje: la alfabetización como un continuo de aprendizaje y niveles de competencia como base para el aprendizaje y la educación de personas jóvenes y adultas.
  • Se reconoce que el lugar de trabajo es un importante lugar de aprendizaje; ayuda a los trabajadores a conseguir y mantener un trabajo decente, a adaptarse a los nuevos requisitos del trabajo y a lograr el desarrollo y la realización personal; debe contribuir a construir sociedades más inclusivas y justas. Los empleadores deben invertir en Aprendizaje de la Educación de Adultos, (AEA), en el lugar de trabajo.
  • Reconocer la urgencia y la centralidad de la acción climática para la sostenibilidad, promover la educación para el desarrollo sostenible y a avanzar en la concienciación sobre las causas y los efectos del cambio climático.
  • Identificar formas de reducir la brecha digital y promover la alfabetización y las competencias digitales, promover los recursos educativos abiertos para el bien común y público.
  • Se afirma la importancia del aprendizaje para el bienestar individual y la salud pública.

Preparar a las personas jóvenes y adultas para el futuro del trabajo: Los cambios demográficos, la cuarta revolución industrial, la globalización y el cambio climático están transformando profundamente la economía y el mercado laboral. Las tendencias demográficas indican que la esperanza de vida de las personas en todo el mundo sigue aumentando, lo que contribuye a la aparición de un mundo envejecido. El aprendizaje a lo largo de toda la vida será clave para abordar los desafíos que enfrenta la humanidad, desde la crisis climática hasta el cambio tecnológico y demográfico. La educación de personas jóvenes y adultas forma parte del derecho a la educación y el aprendizaje. Es crucial para la realización de todos los derechos humanos.

Más adelante estaremos compartiendo reflexiones sobre los desafíos que implica este Marco de Acción de Marrakech (MAM) para la educación de personas jóvenes y adultas en nuestros países

 

[1] Secretario General de la ONU, en conferencia de prensa antes del inicio del 77º periodo de sesiones de la Asamblea General.