A los amotinados colaboradores de la plataforma Pedidos Y@ la respuesta apropiada es la cancelación inmediata de los contratos. Pasar por la empresa a entregar todos los equipos asignados y sus credenciales porque sus aspiraciones de ser empleados fijos y que los clientes no puedan hacer evaluaciones de la calidad del servicio va en contra de la naturaleza de ese tipo de compañías. Si quieren estar en el servicio de entregar servicios de comida sin la joroba de que los clientes midan su desempeño y con horario fijo, seguro médico, vacaciones pagadas más doble de navidad deben aplicar a los Comedores Económicos o, en su defecto, ser parte de las cuadrillas de repartición de víveres de INESPRE.
Al igual que todo intermediario competitivo, la clave de la expansión de las plataformas tecnológicas es ofrecer un servicio donde sea más barato para el cliente quedarse en su casa u oficina que visitar el local del proveedor. A recibe lo que produce B vía C hasta el día que éste cobre más que lo que se gasta en el intercambio directo entre A y B. A solo hará pedidos a domicilio cuando la necesidad sea urgente sí en vez de pagar hasta un 20% del precio por una comida debe caer en el mundo bizarro de pago dos para comerme una. Ante la caída de las ventas por plataformas que sean obligadas a contratar mensajeros como empleados fijos, B no se quedará de brazos cruzados y buscará la forma de mantener el servicio a domicilio. ¿Usando a quién? A los motoconchistas de pasajeros que establecieron un punto a cinco minutos de varios restaurantes y les encanta que los llamen para esos servicios porque están en zona donde las carreras son como las del V Centenario, un máximo de seis cuando es martes o sábado.
Es así como las plataformas tipo Pedidos Y@ son sustituidas por puntos de Tu Motoconcho Ac@ con asociados que establecen un esquema de remuneración y evaluación de las entregas similar, pero con menos chulería en el uso de recursos tecnológicos. Si el ministro de trabajo también decide entrometerse en el equilibrio de mercado de esta actividad empresarial es eso lo que verá pasar. Las que operan o son dueñas de plataformas tecnológicas se dedicarán a la oportunidad que abandonaron para dedicarse a crear un vehículo eficiente de contacto entre compradores y vendedores y el espacio lo tomarán asociaciones o sindicatos de motoristas que no van a variar las condiciones laborales y darán, por deducción lógica, un servicio más caro, menos eficiente y seguro.
Ahora bien, las dos principales razones para romper vínculos con esos colaboradores amotinados no está en el veneno socialista que los hace creer en que es posible conseguir esos beneficios vía la sindicalización o que son ellos los verdaderos generadores de los beneficios de la compañía. No es posible despedir por esa cháchara marxista porque la creen el 70% de los que cobran fijo dos veces al mes, problemática es la exigencia de que las entregas deben hacerse sin un sistema de evaluaciones por parte del receptor del servicio. De las gracias y buena propina por lo que le llegó sin tener en cuenta el tiempo, presentación del empaque o presencia sospechosa de sustancia gelatinosa verde no salía en la foto de la hamburguesa. Hay que acabar con la creencia que los mensajeros deben ser como el superhéroe que entrega pizza viajando por el aire impulsándose con telarañas por las torres de Piantini o que el delivery es culpable de equivocaciones de los cocineros en el tamaño de las órdenes. A recibir pedido y Caso Cerrado Y@. El que así se expresa, aunque sea en broma, que consiga trabajo regalando latas de lenteja a indigentes.
También sin contemplaciones Pedidos Y@ debe salir de los contratos de servicios con quienes quieren hacerla responsable de la muerte de un mensajero durante el mini diluvio que sorprendió la capital hace unas semanas. En la mayor intensidad de las lluvias y durante las horas en que las calles estuvieron inundadas estoy casi seguro de que miles de pedidos se quedaron sin entregar por motoristas que se encontraron en medio de situaciones peligrosas para su seguridad física. La gran mayoría, peso a moriqueta, recibieron del operador de plataforma, que está en todo menos en misa, un “¡Dele pá’ lante varón, que eso es una jarina y un charquito!”, expresión que respondieron con el clásico “¡Ven a entregar el pedido tú, buen hijo de la gran pu…!”
La prueba de que así pasaron las cosas es que solo ocurrió una tragedia lamentable entre los miles de motoristas que la lluvia sorprendió en las calles con pedidos. A la memoria de Luisinksy Mojica se le hace un daño al querer presentarlo como un muñeco de trapo o un esclavo sumiso a las órdenes de un general sin corazón. En ese tipo de servicio, al igual que en los taxis, se le tiene más miedo a un mosquito que a un operador. No existe la relación mayoral-trabajador de las labores agrícolas y quienes usan frecuentemente taxis estoy seguro han sido testigos de la forma en que se los comen con yuca cuando sin razón les reclaman una falta o le confunden un servicio.
Luisinksy Mojica es un ejemplo de dar la milla extra al cumplir con la responsabilidad de un trabajo. Nos dejó sin todos los detalles de la evaluación que hizo del riesgo que asumía por su cuenta, no por lo que le dijo un come moco al que llamó para cumplir un requisito. Lo que está claro es que tenía un sentido de la responsabilidad fuera de lo común y que, es probable, eso haya sido una virtud en todas las cosas que logró hacer en vida. Si ese es el caso se comete una injustica en querer presentarlo como mensajero que se acobardó ante una orden en que su vida iba a correr peligro de muerte y terminar como un ejemplo que ahora están usando los comunistas para repartir su veneno de odio a la libre empresa, los empresarios y toda manifestación donde las personas pactan acuerdos voluntarios. El objetivo final de estos no es que existan plataformas como Pedidos Y@ con mejores beneficios para los trabajadores, lo que quieren es su eliminación total y un mundo en que todos dependamos de la caja de comida de alimentos con las calorías esenciales que llevarán a cada casa los camaradas del partido único, como el CLAP Y@ de Venezuela. Mis condolencias para sus familiares y ojalá la empresa sea voluntariamente solidaria con ellos.