En España el rasgo definitorio de los catalanes, aparte de tener una proclividad hacia los negocios, era el famoso Seny. Ser personas con mucho sentido común.
El problema hoy en día, es que en las cúpulas de los partidos independentistas. Se ha perdido el sentido común Catalán. Hay en ese aspecto una "descatalanización" de la praxis política.
Se ha pasado a una especie de catetismo político, cuyo representante supremo es el jefe de Junts, Puigdemont. Se trata de un grupito de dirigentes políticos, cortos de miras.
No se dan cuenta que la Independencia hoy, que el separatismo, en un Estado desarrollado europeo, en una época de globalismo, es sencillamente inviable.
Ningún Estado histórico como España, Francia, o Rusia, va a permitir una separación, a menos que sea de una región deprimida sin gran contribución al PNB.
La única meta razonable de un "nacionalista catalán", que no sea politicamente oligofrenico, es propugnar por un Estado Federal.
Federal es Estados Unidos de América, Alemania, estados con fuertes tensiones nacionales, como Bélgica.
El Estado de las Autonomías español es un casi Estado Federal, que no fue declarado como tal, porque la transición política española tuvo muchas grietas, no fue tan modelica, como se ha querido vender.
Las izquierdas o el progresismo de la época (desde los demócratas social cristianos vascos del PNV y los demócratas catalanes hasta el PCE y el PSOE), sacrificaron muchas de sus reivindicaciones históricas, para llegar a un acuerdo, que no era una solución sino una salida de la dictadura.
Propugnar hoy por avanzar gradualmente hacia un Estado Federal, si es racional, pragmático realista, viable y asumible.
El separatismo no lo es.Es un delirio político. Pienso yo.