La inteligencia artificial (IA) ya no es una promesa del futuro; es una realidad que está redefiniendo industrias, economías y sociedades en todo el mundo. Desde la automatización en fábricas hasta asistentes virtuales en nuestros teléfonos, la IA está transformando la forma en que vivimos y trabajamos. Sin embargo, surge una pregunta crucial para países en desarrollo como el nuestro: ¿seguiremos siendo solo consumidores de esta tecnología o podremos dar el salto para convertirnos en creadores y protagonistas en el ámbito de la IA?
En su reciente intervención ante la 79ª Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2024, el presidente Luis Abinader enfatizó la necesidad de que la inteligencia artificial sea accesible para todos, dentro de un marco de soberanía digital y ética tecnológica. “Para poder aprovechar plenamente el potencial de la Inteligencia Artificial, la misma debe ser accesible a todos, dentro de un marco de soberanía digital y ética tecnológica, permitiendo así revolucionar la producción, la educación, la atención médica y el cuidado ambiental, y a la vez evitando que se transforme en una herramienta de explotación y de exclusión”, declaró el mandatario.
Esta visión refleja el anhelo de pasar de consumidores a creadores, utilizando la IA como una herramienta fundamental para el desarrollo nacional. La Oficina Gubernamental de Tecnologías de la Información y Comunicación (OGTIC) ha propuesto una Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial que busca posicionar a República Dominicana no solo como un usuario, sino como un creador de soluciones basadas en IA.
El panorama global y regional
A nivel mundial, la inversión en inteligencia artificial está en auge. Según un informe de International Data Corporation (IDC), se espera que el gasto global en sistemas de IA alcance los 110 mil millones de dólares para 2024, creciendo a una tasa anual del 20.1%. Países como Estados Unidos y China lideran esta inversión, con programas gubernamentales y privados que impulsan la innovación y el desarrollo tecnológico.
En América Latina, Brasil y México encabezan el camino en el desarrollo de IA. Brasil, por ejemplo, lanzó en 2021 su Estrategia Brasileña de Inteligencia Artificial, con el objetivo de fomentar la investigación y el desarrollo en este campo. México ha visto un crecimiento significativo en startups de IA y ha implementado iniciativas para integrar la inteligencia artificial en sectores clave como la salud y la agricultura.
Países más cercanos a República Dominicana también están dando pasos importantes. Colombia, con su Plan Nacional de Desarrollo, ha incluido la IA como una herramienta esencial para la transformación digital del país. Costa Rica ha establecido alianzas con empresas tecnológicas para fomentar la educación y el desarrollo en inteligencia artificial. Incluso Panamá ha “””iniciado programas piloto para incorporar la IA en la gestión pública y privada.
Desafíos y Oportunidades para República Dominicana
La posibilidad de que República Dominicana se convierta en un productor de inteligencia artificial es real, pero implica enfrentar y superar varios desafíos:
- Formación y Retención de Talento: Uno de los pilares fundamentales es la educación. Según datos del Banco Mundial, en República Dominicana, solo el 18% de los estudiantes universitarios se gradúan en carreras relacionadas con ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). Es esencial invertir en programas educativos que fomenten estas áreas y que también retengan el talento en el país, evitando la "fuga de cerebros".
- Infraestructura Tecnológica: La disponibilidad y calidad de la infraestructura tecnológica son cruciales. Aunque la penetración de internet en República Dominicana ha aumentado, alcanzando un 74% en 2023 según la Comisión Nacional de Telecomunicaciones, aún existe una brecha digital significativa, especialmente en zonas rurales.
- Inversión en Investigación y Desarrollo (I+D): La inversión en I+D es limitada. Según la UNESCO, República Dominicana invierte menos del 0.1% de su PIB en investigación y desarrollo, muy por debajo del promedio latinoamericano del 0.7%. Aumentar esta inversión es vital para impulsar la innovación y el desarrollo de tecnologías propias.
- Marco Legal y Ético: Establecer regulaciones que fomenten la innovación mientras se protegen los derechos de los ciudadanos es esencial. La ética en la IA es un tema global, y República Dominicana debe desarrollar políticas que aseguren el uso responsable de estas tecnologías.
- Colaboración Público-Privada: La alianza entre el gobierno, el sector privado y las instituciones académicas puede acelerar el desarrollo de la IA en el país. Programas que incentiven a las empresas a invertir en tecnologías emergentes y a colaborar con universidades pueden ser un motor de crecimiento.
De Consumidores a Creadores: La IA como Impulso al Desarrollo Nacional
Pasar de ser consumidores a creadores implica aprovechar la IA como una herramienta que potencie nuestras capacidades y nos permita innovar en áreas clave para el país. La agricultura, el turismo, la salud y la gestión ambiental son sectores donde la inteligencia artificial puede generar un impacto significativo.
- Agricultura Inteligente: Implementar sistemas de IA para optimizar el riego, predecir plagas y mejorar los rendimientos de los cultivos puede aumentar la productividad y la sostenibilidad del sector agrícola.
- Turismo Personalizado: Utilizar la IA para analizar datos de visitantes y ofrecer experiencias personalizadas puede fortalecer la industria turística, vital para la economía dominicana.
- Salud y Telemedicina: Desarrollar aplicaciones de IA que mejoren el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades, especialmente en áreas rurales, puede elevar la calidad de vida de la población.
- Gestión Ambiental: Monitorear y proteger los recursos naturales a través de tecnologías avanzadas contribuye al desarrollo sostenible y a la conservación del medio ambiente.
El Rol del Gobierno y la Sociedad
La declaración del presidente Abinader y la iniciativa de la OGTIC son pasos significativos, pero deben ir acompañados de acciones concretas:
- Impulso a la Educación: Incorporar la enseñanza de programación, robótica y pensamiento computacional desde la educación básica. Programas de becas y apoyos para estudiantes en áreas STEM pueden incentivar la formación de profesionales en estas áreas.
- Fomento al Emprendimiento: Crear incubadoras y aceleradoras que apoyen a startups de base tecnológica. Facilitar el acceso a financiamiento y a redes de inversores puede ser clave para el surgimiento de empresas innovadoras.
- Infraestructura y Conectividad: Invertir en redes de alta velocidad y garantizar el acceso a internet en todo el territorio nacional es fundamental para el desarrollo tecnológico.
- Políticas Públicas Efectivas: Establecer un marco regulatorio claro que promueva la innovación y proteja los derechos de los ciudadanos. La creación de un consejo o agencia nacional de IA podría coordinar esfuerzos y asegurar el cumplimiento de estándares éticos.
Reflexión Final
La encrucijada en la que se encuentra República Dominicana es una oportunidad histórica. El mundo avanza hacia una economía digital, y aquellos países que tomen la iniciativa pueden beneficiarse enormemente. No se trata solo de adoptar tecnología, sino de crearla, adaptarla y aprovecharla para resolver los desafíos propios.
La transición de consumidores a creadores, utilizando la IA como motor de desarrollo, es posible si hay voluntad y compromiso. Como nación, tenemos el talento, la creatividad y la determinación para asumir este desafío. La inteligencia artificial puede ser el impulso que nos lleve a nuevos horizontes de progreso y bienestar.
El futuro no está escrito, y las decisiones que tomemos hoy definirán nuestro lugar en el mundo mañana. Es hora de tomar las riendas y construir juntos un futuro donde la tecnología sea una herramienta para el desarrollo sostenible y el bienestar de todos los dominicanos.