Con dos actos de lanzamientos realizados los días 18 y 19 de julio del presente año, en Montecristi y Valverde de Mao, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), Plan Internacional y The Nature Conservancy (TNC), dejaron abiertos los trabajos del proyecto “Cuenca Resiliente”, un modelo piloto para la localización de sistemas de alerta temprana y mejora de la respuesta local y resiliencia comunitaria para la cuenca Yaque del Norte.

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Participantes en el acto de lanzamiento del proyecto en Valverde Mao

La iniciativa cuenta con el financiamiento del Bureau de Asistencia Humanitaria (BHA) de USAID y participan la Comisión Nacional de Emergencias, Defensa Civil, Cruz Roja Dominicana, SUPÉRATE, La Administradora de Subsidios Sociales (ADESS), Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN), Ministerio de Agricultura, Gobernaciones y Alcaldías de las dos provincias.

La Cuenca Yaque del Norte, compuesta por el río del mismo nombre, pasa por seis provincias y cuarenta municipios; aunque es un recurso hídrico de importancia para la producción y la vida, casi 2 millones de personas viven amenazadas por las inundaciones que producen las fuertes lluvias en la zona, las cuales se encuentran ya identificadas por el Índice de Vulnerabilidad a Choques Climáticos (IVACC).

Los municipios que serán acompañados con Cuenca Resiliente son: Montecristi, Castañuelas, Guayubín, Las Matas de Santa Cruz, Pepillo Salcedo, Monte Cristi y Villa Vázquez; en Valverde Mao estarán Mao, Esperanza y Laguna Salada.

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Participantes lanzamiento de Montecristi

El proyecto pretende lograr estratégicamente tres resultados; “el primero, las 20 comunidades más vulnerables de la Cuenca del Río Yaque del Norte tienen un sistema de respuesta mejorado que salva vidas y mitiga el impacto de las inundaciones en la seguridad alimentaria.

El segundo, los programas de protección social cuentan con las herramientas y capacidades para mejorar la respuesta a los choques climáticos; y tercero, la sistematización de las lecciones aprendidas y las buenas practicas contribuyen a mejorar las políticas nacionales sobre alerta temprana y acciones anticipadas”.

La Defensa Civil participará activamente del proceso, en el entendido de que los riesgos que se desprenden de la alteración de las cuencas, en especial en momentos de lluvias y sequias, ponen en riesgo no solo a los que viven cerca de estos recursos hídricos, sino que impactan negativamente en los medios de vida y la economía del país.

Todas las estrategias que se desarrollen para las cuencas del país son bienvenidas. En los tornos de los ecosistemas de cuencas existen realidades diversas de vida. Esa biodiversidad tiene una relación con los eventos naturales y antropogénicos.

La práctica humana es una de las que más daños provocan, y por esa razón, se amerita de que se profundicen en los procesos de tomas de decisiones para las alertas de inundaciones y sequías, y se contribuya a mejorar esos entornos desde el punto de vista de la producción y la vida.