Esta organización fue fundada en nuestro país el 23 de abril de 1927, en la ciudad de Santo Domingo, y en concordancia con la Convención de Ginebra de 1864. Su primer bufete directivo fue integrado por los Sres. Dr. Salvador Gautier, presidente, el doctor Ramón Báez Soler vicepresidente, la Sra. María Teresa Michelena, segunda vicepresidente y el señor Francisco Herrera como tesorero. En ese mismo momento se instauraron la directivas provinciales que estaban presididas de la siguiente forma: en Puerto Plata el Sr. José del Carmen Ariza, en Santiago el Sr. Mario Fermín Cabral, en San francisco de Macorís el Sr. Basilio Camilo y en Monte Cristi el Sr. Arcadio Sánchez. En Samaná y Sánchez el Lic. Carlos de Moya, en Espaillat el Sr. Doroteo Rodriguez, en La Vega el Sr. Francisco de Moya, en El Seybo el Sr. J.A. Cambier, en San Pedro de Macorís el Sr. Humberto Aybar, en Azua el Sr. Rocco Capano y en Barahona el Sr. Alfredo Latour.
Sin embargo en septiembre de 1930, dos días después del ciclón de San Zenón, el tirano Trujillo dispuso mediante el decreto número 8, lo siguiente: La rama dominicana de la Cruz Roja quedará constituida de la siguiente manera: presidente Rafael Trujillo, secretario Rafael Vidal, tesorero Roberto Despradel y como vocales un gran número de ciudadanos entre los que destacaban los médicos Aristides Fiallo Cabral, Antonio Calderón, Francisco Benzo, José D. Mejía, Ramón Baez Soler, Luis Aybar, Wenceslao Medrano, Teofilo Hernández y Francisco Lizardo. En ese mismo decreto se establecía que esa junta se reuniría todos los días a las 10 de la mañana mientras duraran las circunstancias provocadas por el ciclón. En una maniobra política Trujillo asignó una gran cantidad de recursos a la Cruz Roja, que serían desde luego manejados por él. Muy pronto llegó ayuda desde Haití que en ese momento estaba ocupado por los Estados Unidos, quienes fueron clave en la recuperación de la ciudad. Los médicos dominicanos prestaron una enorme y desinteresada labor en esos aciagos días. Como consecuencia de las epidemias y la tasa de mortalidad que se presento en la población infantil la Institución funda el Primer Hospital Pediátrico, este bajo la dirección del Medico Pediatra Luís Rafael Caminero Sánchez entre otros profesionales de la salud.
El 15 de febrero de 1934 Trujillo emitió una ley, que regularizaba la Cruz Roja en la que le otorgaba beneficios y un respaldo tanto local como internacional. Sus ingresos, aunque tenía socios y donantes particulares, dependía principalmente del gobierno. Una decisión muy importante fue que los jefes de las misiones diplomáticas dominicanas en el extranjero serían los representantes internacionales dominicanos como delegados ante la Cruz Roja en los diversos países en donde ejercían sus funciones. Así, el embajador Dominicano ante los Estados Unidos Sr. Anselmo Copello era el delegado dominicano ante la Cruz Roja Norteamericana. Don Gustano Henriquez en Mexico, Don Virgilio Díaz Ordoñez en Cubam el doctor Joaquín Balaguer en Colombia y Ecuador, Max Henriquez Ureña en Brasil, Uruguay y Paraguay. Igualmente Tulio Cestero en Chile, Cesar Tolentino en todos los países de Centro América, Pedro Troncoso Sánchez en Argentina y Bolivia y Don Tomás Hernández Franco en Haití.
En 1944 la Directiva de la Cruz Roja Dominicana estaba formada por el Dr. Fabio Mota, como Presidente, el Dr. Manuel Pellerano como secretario, Don Rafael Henriquez como tesorero y como asesores los Sres. Leo Ricart, Ernesto Freites y el doctor Rafael Abreu.
La Cruz Roja Dominicana fundó en el país la Primera Escuela de Enfermería (1935) y el Primer Banco de Sangre (1949) que aún funciona actualmente y es una parte muy importante de su gran labor.