La ciberseguridad, como tal, tiene como propósito esencial proteger, vigilar y cuidar datos, equipos, servidores, así como sistema críticos y electrónicos. Ello, en gran medida, garantizaría el normal funcionamiento de los sistemas altamente tecnologizados.
En la interesante obra titulada: ‘Ciberseguridad paso a paso’ (considerada la mejor del mundo en su vertiente) se conceptualiza la cirbeseguridad del siguiente modo:
“La ciberseguridad es una preocupación cada vez más importante en el mundo moderno, ya que cada vez más personas, empresas e instituciones dependen de la tecnología para llevar a cabo sus actividades diarias. La protección es uno de los componentes fundamentales de la ciberseguridad, que se enfoca en prevenir, detectar en responder a los riesgos y amenazas en línea. En el contexto de la ciberseguridad, la protección se refiere a las medidas tomadas para garantizar la seguridad e integridad de los sistemas, redes, dispositivos, datos y usuarios. Estas medidas incluyen técnicas como firewalls antivirus, autentificación y autorización, encriptación, control de acceso, monitarización y análisis de seguridad y copia de seguridad”.
Eva Chen está plenamente convencida de que habría de ser así y no de otro modo. Y, en verdad, no es para menos, ya que ella es parte fundamental de Tren Micro, empresa mundial de ciberseguridad, la cual tiene por misión velar por el cuidado, la seguridad y protección de importantes sistemas digitalizados de cualquier naturaleza.
Ahora bien, no sería extraño decir, que la efectividad de toda seguridad dependería, en gran medida, de la necesidad de cultivar y desarrollar, si se quiere, lo que de suyo se ha dado en llamar ‘La cultura cibersegura’, la cual, como se ha de suponer, hace posible el mejor entendimiento y comprensión de incertidumbre, tentaciones, riesgos y las más diversas amenazas de carácter cibernético. Cabría recordar, además, que ‘La cultura cibersegura’ fortalece, mucho más que poco, la ciberseguridad.
Sobre lo que significa en sí y para sí ‘la cultura cibersegura’, María Caballero, Laura Lermo y Diego Serrano, dirían, con claridad y sencillez, pero no sin rigor que:
“La cultura cibersegura juega un papel fundamental en la respuesta y resiliencia de la ciberseguridad de una organización. Una cultura cibersegura fomenta la conciencia y la comprensión de los riesgos y amenaza cibernética entre los empleados. Esto permite que estén mejor preparados para identificar y responder adecuadamente a incidentes de seguridad. La capacitación regular en ciberseguridad garantiza que todos los miembros de la organización estén actualizados sobre las mejores prácticas y procedimientos de respuestas. Además, una cultura cibersegura fomenta la comunicación abierta y efectiva sobre temas de seguridad’’.
Eva Chen, no sin razón, valora, con suma prudencia, ‘La cultura cibersegura’ y no deja de reconocer su gran utilidad para vigilar, cuidar y proteger bienes ajenos de la extraña mirada del Otro.
No es secreto para nadie que el mundo donde vivimos, en este aquí y ahora, está saturado de dificultades engorrosas, incomprensiones, dolor, desavenencias, angustias, desesperanza, menudencias banales, injusticia, odio, envidia y desasosiego. Junto a ello, abunda por doquier la extraña mirada del Otro, que, de más en más, siempre habría de permanecer desorbitado y envilecido por el éxito de los demás. De ahí que sea necesario, hoy más que nunca, cuidar y preservar, mediante la ciberseguridad, datos individuales o financieros de una que otras entidades institucionalizadas. Respecto a eso, en la obra ‘Ciberseguridad paso a paso’ se establece, tal vez con sobrado motivo, una verdad que pareciese incontrovertible:
“Los datos, sean personales, financieros o de otra índole, son activo invaluable y, casi siempre, el objetivo principal de la ciberseguridad. Por ello, la utilización de herramientas orientadas a la protección de datos se ha vuelto fundamental. Estas herramientas, que abarcan desde soluciones descifrados hasta sistema de gestión de identidad y acceso se desarrollan con un solo objetivo: asegurar la integridad, confidencialidad y disponibilidad de nuestros datos. Un conocimiento sólido de estas herramientas nos permitirá utilizarlas de manera más efectiva y estratégica, permitiéndonos salvaguardar nuestros datos de manera más eficaz en el siempre cambiante paisaje de la ciberseguridad”.
A pesar de su bien ganada importancia, la ciberseguridad no deja de ser invulnerable. Por tal razón, necesita perfeccionarse cada vez más para contrarrestar las sutiles argucias de los hackers que siempre procuran, con insaciable codicia, transgredir las zonas que habrían de ser, probablemente, las más prohibidas por la ciberseguridad.
En definitiva, la reconocida filósofa y experta en ciberseguridad, Eva Chen, se ocupa y preocupa de cuidar y vigilar, a través de la compañía Tren Micro (de la cual es cofundadora) numerosas entidades bancarias y empresariales y de otra índole.
JustameNte por eso y quizás diariamente, Eva Chen reflexiona, sin prejuicio alguno, la ciberseguridad, con el propósito bien definido de hacerla cada vez más efectiva, segura y confiable.