Las Bibliomulas es un novedoso programa de promoción del libro y la lectura utilizado en el Estado de Trujillo, en la República Bolivariana de Venezuela, por la Universidad Valle del Momboy, en coordinación con la Cooperativa Caribana.

Consiste este programa en transportar libros en las alforjas que utilizan las mulas a los posibles beneficiarios que conviven en las zonas rurales y montañosas.

La iniciativa también sirve para formar a docentes en las escuelas rurales dentro de los propósitos para combatir el reto de lectura y escritura, orientando a niños, jóvenes y adultos que viven en las zonas apartadas de manera que puedan alcanzar los adelantos y últimos conocimientos para mejorar su desarrollo.

Bibliomulas es un proyecto social, que nace en el año de 2005 en esta universidad, idea que puede ser llevada a nuestras regiones rurales, con el apoyo de librerías y donantes de libros, en especial de aquellos, que almacenan de estos sin darle uso.

Recuerdo estando en la Biblioteca República Dominicana, en la calle Doctor Delgado, en la ciudad de Santo Domingo, dos camionetas fueron preparadas para llevar libros a los liceos y escuelas de los barrios más apartados motivando la lectura entre los estudiantes de las escuelas y liceos de Guachupita, Cristo Rey, La Zurza, Los Gandules, y otros tantos más, y otros que solicitaban esos servicios.

Los libros llegaban y sus frutos se perfilaban al poco tiempo. Ganada esa experiencia quise hacerlo con un grupo de jóvenes en la zona rural de Neiba, alcanzando llegar algunos textos a la parte más necesitadas en las zonas rurales. Bibliotecas en cuatro patas, un práctico y adecuado sistema para ayudar a que nuestros niños, hombres y mujeres puedan ampliar sus conocimientos

Queríamos extrapolar ese noble gesto, pero no alcanzamos el apoyo, porque al parecer proyectos de esta naturaleza no dan beneficios a los que dirigen la cosa pública, o quizás lo vieron como algo sin futuro o iluso.

Lanzó nuevamente la propuesta para que algunos que puedan lo lleven a cabo en sus comunidades y cómo las cosas han cambiado, en cada provincia, hago suya esta idea de llevar los libros a la parte rural, ya sea una o dos veces por semana.

Llevar los libros al campo, colocarlos en algún lugar ya sea un área común, escuela, centro comunal, en un estante, forma de zapatera, donde puedan ser palpados, leídos y consultados por un tiempo indicado, terminado este espacio, se recogen y son llevados a otro lugar para que sean consultados por otros estudiantes en una escuela diferente.

Llevemos los libros a la zona rural y que podamos disfrutar de su contenido para el bienestar de nuestros hombres, mujeres, adolescentes y niños en el campo dominicano. Manos a la obra.