Cambio en el concepto de lo militar y lo político
Poner de relieve el aspecto militar en el diario de Caamaño es pertinente a condición de que no se incurra en el despropósito y la superficialidad de colocar a ese líder en la esfera de la política a secas y comparar sus actitudes con la de los políticos tradicionales .
En Caamaño son frecuentes las reflexiones de tipo militar. Ese pensamiento es cónsono con su quehacer profesional de toda una vida. Dada esa condición —fue militar e hijo de militar, fue coronel — en él lo militar parecería insignificante si no fuera porque lo militar es inseparable de lo político en su nuevo rol de aprendiz de comandante guerrillero.
La visión de Caamaño sobre lo que es lo militar y lo político había cambiado mucho desde su arribo a Cuba el 1 de nuevamente de 1967. Su anterior experiencia militar como soldado y oficial, como coronel del ejército dominicano, le servía de muy poco.
Y su relación en la guerra de abril con los partidos políticos de izquierda le había aleccionado: fue una triste experiencia por la falta de preparación, las rivalidades y los egoísmos de los dirigentes de esas organizaciones .
Caamaño ya no quería de eso. Aprovechando su haber militar y su liderazgo, luego de la guerra de abril, en Cuba buscaba nuevos horizontes para continuar la guerra de abril , que para él solo se había suspendido, como lo dejó entrever en su discurso del 3 de septiembre de 1965.
Y ese horizonte de lucha era la guerra de guerrillas en el modelo cubano y del Che en Bolivia, con algunas modificaciones. Ese modelo consistía en una organización político-militar con dos centros estratégicos: uno en las montañas, el principal; otro urbano, cuyo principal rol era servir de apoyo a la guerrilla en el campo .
Así mismo, el mando sería compartido entre dos lideres . El máximo líder dirigiría la organización desde las montañas, mientras que, el segundo, la dirigiría desde la ciudad.
Ese fue el tipo de organización que establecieron en Cuba Fidel Castro y Frank País .Fue lo que acordaron Caamaño y Amaury.
En ese sentido, vemos a Caamaño el 18 de diciembre de 1968 instruir a Amaury Germán Aristy (Gerardo) a través de un intermediario), segundo en mando del proyecto guerrillero, acerca de los principios organizativos y métodos de trabajo de la organización que gestaba.
Destacamos tres principios : dirección centralizada, disciplina revolucionaria y compartimentación :
“Me entrevisto con compañero Papua (viajero). Conversamos con amplitud sobre información (misión) encomendada a él por Gerardo(Amaury Germán Aristy). También otros aspectos generales. (Ver informe anexo de este compañero).
Planteo – Principios organizativos y métodos de trabajo
Sobre nuestra organización revolucionaria militar (no organización tradicional).
- Nuestras características esenciales
- Su forma clandestina
- Dirección centralizada
- Composición luchadores antiimperialistas
- Principios y métodos de trabajo
- Compartimentación
- Cumplimiento cabal de las tareas a realizar
- Disciplina revolucionaria
- Conducta acorde con nuestra condición de revolucionarios.”
Insubordinación del grupo de Marianao
Entre los dominicanos que Caamaño encontró en Cuba a su arribo a ese país, el primer grupo de importancia estaba integrado por los miembros del 14 de junio liderados por Amaury ; el segundo, sin líder, por el llamado grupo de Marianao integrado por Andrés Ramos Peguero y un hermano, Melvin Mañón, Manuel Matos Moquete (Alfredo),Tácito Perdomo y Cesar Rojas, todos ligados al Movimiento Popular Dominicano.
El 6 de enero de 1969 estaba previsto el primer encuentro personal de los integrades de ese grupo con Caamaño:
“Primer contacto con “grupo” de Marianao, esto, en forma individual. Estos compañeros han finalizado curso en (R2) y ha llegado el momento de conversar con ellos. Me planteo antes de estos contactos analizar a fondo de nuevo las características personales de estos compañeros. (?)”
Reunión con César Rojas
El 7 de enero de 1969 escribe Caamaño:
“Queda establecida reunión para mañana con compañero Cesar Rojas, el primero de los cuatro con que me he de entrevistar.”
Grupo de Marianao apoya a gente del grupo de la Amaury
El grupo de Marianao decide no asistir a ese encuentro en apoyo a un grupo de la gente de Amaury, como he explicado en mi obra Caamaño La Ultima esperanza armada(2000) en la cual doy todos los detalles de ese desencuentro inicial con Caamaño, que luego, en cuanto a mí, se saldó con la reconciliación entre él y yo.
Como reacción a esa decisión Caamaño escribe en su diario el 8 de enero de 1969:
“ Contacto con compañero Jesús.
Me informa de conversación con Cesar Rojas y Alfredo. El resultado de esta arroja lo siguiente.
- Plantean que quieren irse para Sto.Dgo. a “luchar”. Con esta actitud rompen compromiso anterior con compañeros cubanos de prepararse para integrarse a la lucha guerrillera en el Ejército Revolucionario que se está formando y preparando en Cuba y que encabezo (Román) yo.
Su posición es vacilante y falsa, en el fondo son dos cobardes que han visto la seriedad del asunto y se han considerado “embarcados”. Es el caso típico del charlatán pseudorrevolucionario.
Conclusión.
Como decía nuestro heroico comandante Che Guevara, ganancia neta.
Creo cada vez con mayor razón que en esta etapa de preparación se van diferenciando los hombres y nos evitamos actuaciones como esta en el futuro y ya en plena lucha, donde su efecto resultaría a la par que negativo embarazoso puesto que quien se raje en la lucha de este primer núcleo ejemplo de la fuerza guerrillera lo fusilaría sin contemplaciones. Además, el análisis de las experiencias nos demuestra que un cobarde es un traidor en potencia.
Como experiencia veo lo siguiente, tal como planteo el Che en Bolivia:
La guerra revolucionaria nos permite graduarnos de hombres y de revolucionarios, y esto según veo no lo resisten los débiles y los vacilantes. “
Es preciso interpretar la reflexión de Caamaño en torno al conflicto con el “grupo” de Marianao, con base en esos principios de la organización político-militar— dirección centralizada, disciplina revolucionaria y compartimentación — y en el contexto del momento en que se encontraba la organización aun en ciernes.
El entrenamiento militar
En ocasión de cumplirse 30 años del primer entrenamiento militar recibido en 1949, cuando ingresó a la Marina de Guerra a los 20 años, Caamaño compara ese entrenamiento con el entrenamiento guerrillero efectuado en Cuba en 1969 encontrando que, aunque el contenido es invariable, el propósito es diferente.
En el entrenamiento de la marina la rigidez era “brutal y estúpida”. Sin embargo, en el entrenamiento en Cuba los golpes y los rasguños eran una “forma de acercarse más a la liberación de nuestro pueblo, de enfrentar al enemigo con las armas en la mano”.
El 27 de enero de 1969 anota en su diario :
Recuerdo mi ingreso a la Marina de Guerra en el año 1949, o 20 años atrás. Recibí este mismo entrenamiento, aquella vez consideré brutal y estúpida la rigidez y dureza del entrenamiento, ahora cada golpe, rasguño, etc., es una forma de acercarse más a la liberación de nuestro pueblo, de enfrentar al enemigo con las armas en la mano.”
El enemigo
Hay cambios fundamentales en los conceptos de guerra, amigo y enemigo en Caamaño. Él habla de “ Guerra Revolucionaria a través de la lucha guerrillera en las montañas”; los revolucionarios son “compañeros de lucha” y el enemigo (el ejército, el gobierno) es visto como una fuerza represiva implacable y siempre en acecho para golpear, desacreditar y asesinar a los compañeros.
En esta nota del diario del 30 de enero de 1969 Caamaño prevé el asesinato de Amaury Germán y Virgilio (Billo) Gómez Suardy y se refiere, en general, al peligro que corre la organización Comandos de la Resistencia en Santo Domingo:
“El enemigo prosigue tratando de golpearnos en la etapa de preparación, consciente de que, comenzada la Guerra Revolucionaria a través de la lucha guerrillera en las montañas, ya la cosa no se detiene, etc.”.
“Las noticias que trae sobre nuestros compañeros de lucha en el país, son bastante graves. Mi impresión es que el enemigo ha detectado trabajo de estos (últimas orientaciones, envío de la gente, etc.) y le mete medida activa tratando inclusive como es la práctica, de desacreditar el trabajo de los compañeros y a éstos, planteando públicamente conocer planes etc.
Debo de ver cómo enfrentar esta situación, que si bien ya la había previsto no lo esperaba en estos momentos.
Conclusión. El enemigo prosigue tratando de golpearnos en la etapa de preparación, consciente de que, comenzada la Guerra Revolucionaria a través de la lucha guerrillera en las montañas, ya la cosa no se detiene, etc.
Tenemos que hacer conciencia a los compañeros que trabajen en tareas clandestinas, de la necesidad de aplicar métodos correctos de conspiración revolucionaria. Temo que el compañero G y B sean apresados o asesinados.”