La poética, tanto en sentido amplio como estricto, se ocupa, entre otras cosas, de la belleza comunicacional del buen decir, la calidad estética de los textos, sus ideas mensajes y la esencia significativa de su expresiva dicursividad.
Iván Ruíz, productor y conductor del legendario programa el Show del Mediodía (La Telerealidad) muestra, sin pretensiones banales, un gran dominio de la poética del buen decir. Por eso, sus palabras, seleccionadas y reflexionadas con prudencia, reflejan, no sin limpidez, su forma de sentir, percibir y pensar. Eso, más que cualquier otra, habría de ser la razón de su admirable fuerza comunicacional en la difícil y riesgosa labor de informar, educar y orientar con eficacia y profundo sentido ético-moral.
Plenamente consciente de los preceptos esenciales de la ética, Iván defiende la verdad y sirve a su otro tú con esmero y sinceridad. Por eso, bien ser diría, goza del aprecio de importantes sectores de la vida nacional, que, con interés y agrado, les dan seguimiento a sus presentaciones televisivas, con el propósito de disfrutar sus entrevistas y atinados comentarios, los cuales, sin excepción alguna, son frutos directos de su gran capacidad creativa.
Y no es para menos, ya que Iván Ruíz, con prudencia y naturalidad, interpreta no sólo acontecimientos del diario vivir, sino la propia interpretación. Lo hace así y no de otra manera, para expresar, no sin pulcritud, ideas, percepciones y pensamientos, condicionados por su capacidad intelectiva, sensitiva y pensativa, a la cual habría que agregar su profundo dominio del logos y el lenguaje. Ambos son esencia de su buen decir (sobrio, sustancioso y comunicacional), afianzado en su significativa vocación de producir y conducir.
Parecería que habría de ser así para siempre, porque Ruíz, además de conocer y dominar la poética del buen decir, convincente y seductora se caracteriza, entre otras cosas, por ser
- Sincero
- Responsable
- Disciplinado
- Creativo
- Trabajador
- Comprensivo
- Prudente
- Condescendiente
- Filántropo
- Talentoso
- Moderado
- Visionario y, sobre todas las cosas, ferveroso creyente de Dios;
Por eso, justamente y el manejo correcto de la poética del buen decir, Iván Ruíz es un genuino referente del quehacer televisivo auténtico y novedoso, más allá de la pura racionalidad, afectada, las más de las veces, por absurdas especulaciones sobre la realidad y sus más diversas manifestaciones.
Romero Gugliel Mini, tiene sobrada razón cuando afirma:
“(…) El lenguaje es un sistema de signos, verbales, escritos, o simplemente fisonómicos o gesticulantes. Y el signo es una significación. Y la significación alude y apunta a lo significado. Por eso, la pregunta fundamental ante cualquier hecho del lenguaje es la siguiente: ¿Qué significa? Iván Ruíz tiene mucha claridad al respecto. Por tal motivo, diríase, tiene conciencia profunda sobre el lenguaje y las diversas formas de combinarlo.
Sus interpretaciones y comprensión del significado y significante de las cosas, vienen dadas, sin duda alguna, por su saber concienzudo del lenguaje y sus límites intrínsecos. Esa y no otra, pudiera ser, de más en más, la razón vital de la poética del buen decir que muestra Iván Ruiz, con elegancia seductora, en todas y cada una de sus intervenciones en el programa meridiano el Show del Mediodía (La Telerrealidad) que muy bien dirige. Negarlo, sería un error garrafal, que produciría temblor y desasosiego en quienes lo cometiesen.