Otro proyecto destacable de Suuronen fue la Casa Venturo, con envolvente exterior compuesta por un entramado estructural de tubos de aluminio y revestimiento en fibra de vidrio con aislante de espuma de poliuretano, para un peso aproximado de la unidad básica de 4 mil kg.

También hacia 1968, el francés Jean Maneval  proyectó la casa de plástico, conocida como Maison Bulle 6 coques. Este prototipo estaba ejecutado con una serie de módulos radiales en forma de casquetes (desmontables) de poliéster reforzado con metacrilato y aislamiento térmico de espuma de poliuretano. La superficie de la vivienda era de 36 m2, repartida en 6 módulos, para un peso total de 1.260 kg. El montaje de la vivienda se hacía mediante grúas y fueron fabricadas hasta 30 unidades hasta el 1970.

En 1969, Arne Jacobsen junto a Hom Typehuse, proyecta la vivienda prefabricada Kubeflex como un prototipo de casa de verano. La vivienda puramente modular permitía añadir unidades para ampliar su superficie a partir de una medida estandarizada de unos 12 m2. La estructura de madera permitía utilizar  varios componentes de cerramiento. Tanto el suelo como la cubierta contaban con material de aislamiento, siendo en el caso de la segunda un revestimiento de neopreno líquido.  Los demás cerramientos estaban compuestos por combinaciones de fibra, asbesto y plástico. (Ortega, 2013).

Los años 70 del siglo XX

Entre 1969 y 1971  Paul Rudolph diseñó las Oriental Masonic Gardens, que fueron construidas por la Prince Hall Masons con el apoyo financiero, a nivel hipotecario del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos. Esta urbanización que consistía en 148 módulos construidos en más de 50 mil m2. Disponía las viviendas de cuatro en cuatro con un núcleo de servicios. Los módulos se montaban directamente en fábrica con las instalaciones de fontanería y electricidad ya listas.

Estos módulos que estaban hechos básicamente en madera solo duraron en uso unos 13 años sin que nunca fueran aceptadas como parte del paisaje urbano del lugar.

En 1970 la empresa española Dragados y Construcciones, propone para su comercialización un tipo de viviendas modulares ligeras denominadas Caracola. Estos prototipos estaban diseñados en módulos 3D así como con elementos panelizados. Las instalaciones propias de la vivienda ya se vendían listas para su acoplamiento con la red general en el lugar de emplazamiento. En un principio el solado se había propuesto en hormigón en los prototipos, pero luego fue sustituido, para mayor facilidad por un elemento de madera.

Los cerramientos estaban hechos con un tipo de panel sándwich formado por dos planchas (exterior e interior) de un mortero a base de resinas de poliéster, armado con fibra de vidrio, unidas por un trillaje nido de abeja, relleno de un material aislante a base de espumas de urea-formol.