A pesar de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sólo sabe teorizar, presionar y amenazar a los países pobres miembros de ese alto organismo, como lo es la República Dominicana, para que lleven a cabo sus desatinadas y aberrantes decisiones que obedecen a los intereses de los paises poderosos que forman parte de la denominada "Comunidad Internacional", en las crisis economica, política, social e institucional que hoy destruye a la República de Haití, esta no toma ningún tipo de decisión ni medida urgente que contribuya a mitigar las mismas.
La República Dominicana, en cambio, aún con todos sus problemas y limitaciones, aún con toda la ingratitud y desdén de los haitianos, se ha convertido en el paño de lágrimas para ese país desde hace muchos años, siendo siempre el primero que acude en su auxilio cuando este es afectado por una desgracia, siniestro o un fenómeno
natural, sin embargo la ONU, que es el organismo que está obligado a acudir en su ayuda y buscar las soluciones pertinentes a las crisis que lo arropan, se lava las manos como Poncio Pilato, argunentando que la solución de sus problenas,, así como la decisión de enviar las tropas de la República de Kenia para estabilizar a ese pais, no está en su poder.
En medio de la violencia, la hambruna y la inestabilidad política y social de Haiti, nuestro país eHaití, nuevo dispuesto por altruismo, solidaridad, humanismo, justicia y como todo un buen vecino, no por presion ni por amenazas de potencias internacionales, de contribuir con el establecimiento de un puente aéreo humanitario con este país, para que gran parte de las ayudas humanitarias que sean enviadas, se canalicen a través de los aeropuertos más cercanos, como lo es el Aeropuerto Internacional Maria Montez de Barahona.
La ONU fue creada en el año 1945, luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial. Entre sus objetivos se encuentran: mantener la paz y la seguridad internacional; proteger los derechos humanos, procurar la seguridad alimentaria; distribuir ayudas humanitarias, apoyar el desarrollo sostenible y defender el derecho internacional de los países miembros, a través de los distintos organismos que la conforman.
Con respecto a la crisis económica, política, social e institucional por la que atraviesa el vecino país de Haití y las repercusiones que están teniendo las mismas en la República Dominicana, la ONU está dejando mucho que desear y cada día se hunde más en el desprestigio, en la desconfianza y en el descrédito.
Tanto esta organización como la denominada comunidad internacional están onligadas a buscar una solución satisfactoria de inmediato a las crisis que consumen a Haití, antes de que en ese territorio ocurra un genocidio y una explosión social que repercuta negativamente en nuestro país. ¿O será que es eso lo que se procura para actuar en consecuencia?