1.- El hecho de ver a los pueblos arrastrados por sus enemigos para legitimar la causa de su desgracia, no es motivo de dolor interior o amargura. Es cuestión de entender, comprender la realidad y enfrentarla.
2.- Nada resolvemos con sentir compasión, estar de lastimeros, al comprobar como ciudadanas y ciudadanos van a las urnas a sufragar contra su propio bienestar.
3.- Más que piedad, el engaño a otro mueve a emberrincharse para con más motivación salir adelante y luchar para vencer, lo que provoca irritación.
4.- Para bien darse cuenta de la docilidad de como la gente pobre vota prolongando sus carencias, hay que colocarse en su situación de atraso, a la vez que ponerse por encima de su desgracia.
5.- La persona sensible y con conciencia social, no está para lamentos, sino para actuar enfrentando la causa generadora de los males sociales, el quid del asunto.
6.- En nuestro país, las masas populares están expuestas a caer en la boca del lobo, al rendirle homenaje a quien les hace sufrir martirio, a su verdugo.
7.- Motivar, hacer que las ciudadanas y los ciudadanos voten a favor del sistema que les condena a la pobreza, seguirá siendo así, a no ser que el mismo pueblo comprenda sus pesares.
8.- Para que la mayoría de la población dominicana no siga arrullando las cadenas que la oprimen, necesita de la decisión militante de los que, por convicción, son contrarios a la opresión en sus diferentes formas.
9.- No basta con lamentarse de que los pobres del país permanecen engañados por la minoría nacional. Lo correcto es acercarse a los oprimidos y hacerles saber, bien orientarlos, ponerlos en la línea correcta.
10.- Muchas personas repiten que las dominicanas y los dominicanos marginados sociales son manipulados para que voten por un servicio de picapollo, quinientos pesos, una camiseta y una cachucha. A esto hay que salirle al paso haciendo labor de orientación, venciendo el oscurantismo, olvidarse de jimiquear.
11.- Nunca, jamás los opresores se van a compadecer de sus víctimas, lo mismo que los dueños del poder político no lo van a entregar mediante ruegos. Para superar las situaciones políticas y sociales que lesionan a la mayoría del pueblo dominicano, deben estar en primera fila las ciudadanas y los ciudadanos de convicciones democráticas.
12.- Los luchadores sociales no deben moverse por pena ante lo que afecta a su país. Su compromiso es actuar para vencer lo que daña a la generalidad de los miembros de la comunidad.
13.- Corresponde a mujeres y hombres con sensibilidad, vocación democrática y decisión actuar para cambiar la forma como está regida la sociedad dominicana en lo económico, social e institucional.
14.- Los problemas sistémicos que vivamente mantienen al pueblo dominicano al margen del progreso social y el desarrollo humano, no se resuelven expresando preocupación, manteniéndose alarmado, ni angustiado. La calma, la tranquilidad se logra con la lucha de los buenos, de los que quieren un mejor país.
15.- Lo que manda la ocasión es convertirse en militante contra las contrariedades que exasperan a los pueblos oprimidos y burlados. La persona armada de conciencia social, no procede por emociones ante lo que afecta a las grandes mayorías nacionales.