La semana pasada publiqué un primer artículo que titulé “Al menos yo aún no he visto el cambio” en el que afirmaba que el partido de gobierno no ha creado un corpus teórico que sustente su visión del cambio y que, con la excepción de lo que está haciendo el Ministerio Público, el gobierno ha continuado haciendo exactamente lo mismo que sus antecesores. Ahora trataré de explicar desde la filosofía por qué no existe tal cambio.
En una ocasión escuché a un profesor definir la crisis como «la ruptura que se genera cuando las respuestas que dábamos a un determinado fenómeno ya no nos funcionan».
La llegada del PRM al poder fue el resultado de una crisis que tuvo en los eventos de la Plaza de la Bandera su punto álgido. Ante el deseo de salir de un partido que había gobernado por 16 años ininterrumpidos y se había corrompido hasta los tuétanos, el país optó por la opción más cercana a sustituir ese partido-estado que era el PLD.
En su libro La Estructura de las Revoluciones Científicas, el filósofo estadounidense Thomas Kunh asume el concepto de paradigma como el corpus teórico que impulsa el cambio, pero para que se realice él afirma que se habría de pasar por tres procesos: la ciencia normal, las anomalías y las crisis. Para los fines de este artículo me quedaré con la crisis.
Kunh entiende que la crisis es un momento no sólo a la búsqueda de nuevos conocimientos, sino cambios de puntos de vista y rupturas con el conocimiento establecido. La asimilación de un "nuevo tipo de hecho exige un ajuste de teoría que no se limita a ser un añadido" y requiere que el científico "haya aprendido a ver la naturaleza de un modo distinto".
La crisis se cierra "sólo cuando la teoría paradigmática se ha ajustado para que lo anómalo se vuelva algo esperado" (p. 103). Es decir, se ha adoptado un nuevo paradigma. La adopción de este paradigma es lo que Kuhn llamará una revolución científica. Después de una revolución los científicos responden a un mundo distinto. Han de tener una nueva percepción de las cosas.
Se generó una crisis con un modelo o paradigma, pero quienes han sustituido a los de la crisis no han cambiado de paradigma, de hecho, lo otro que se les puede reconocer es que ocultan menos la corrupción, pero no significa que no esté ocurriendo porque los funcionarios destituidos no responden a una filosofía, sino a la presión social cuando sus casos son revelados en programas de investigación, pero de no salir en la prensa seguirían igual.
Entonces ¿a qué me refiero con que no existe un corpus teórico que defina al cambio en el partido de gobierno? Pondré un ejemplo:
Marx, en su análisis de la sociedad, identificó la lucha de clases como el motor que mueve los cambios, es decir, éstos no vienen por la vía del intelecto, sino de las transformaciones que se dan en las relaciones sociales de producción de una sociedad determinada. El materialismo histórico, planteaba un nuevo enfoque del acontecer social y por ende del conocimiento histórico. Él creó toda una teoría respecto a esos cambios, cómo ocurren y muchos le llamaron marxismo. Aunque no goza de la apreciación de muchos sectores, Marx creó un pensamiento.
¿Le seguiremos llamando cambio a la construcción de una escuela? ¿Es cambio los bonos benéficos que le dan a las personas empobrecidas? En el próximo de estos artículos lo explicaré y a su vez le daré algunas recomendaciones.