El viernes 6 de agosto de 1971 empezó una revolución en el negocio cinematográfico de nuestro país, al inaugurarse el Cine Triple, que estuvo ubicado en la esquina de la avenida George Washington y la calle Félix Mariano Lluberes, al lado de la actual sede del Ministerio de Cultura.
En aquel momento, Santo Domingo contaba con siete cines de estreno: el Lido, en la avenida Mella (que todavía no era porno); el Leonor, en la Arzobispo Nouel, entre José Reyes y 19 de Marzo; el Rialto, en la Duarte, entre El Conde y Salomé Ureña; el Santomé, en El Conde, entre José Reyes y Sánchez; el Olimpia, en la Palo Hincado, entre Padre Billini y Arzobispo Nouel; el Independencia, en la Mariano Cestero esquina Enrique Henríquez; y el Élite, en la Pasteur, entre Santiago y Josefa Perdomo.
Cada uno tenía dos tandas diarias, a las 5:15 de la tarde y a las 8:15 de la noche, esquema que rompió el Cine Triple al ofrecer cuatro tandas corridas desde las dos de la tarde en cada una de sus tres salas, además de ser el primer complejo con más de una sala y con amplios vestíbulo y estacionamiento, así como lo más moderno en equipos de proyección y sonido, y en butacas. Desde el mismo día de su apertura, el Cine Triple se convirtió en el punto de encuentro de los cinéfilos, y recibió la asistencia masiva del público que durante años disfrutó los más importantes y diversos estrenos.
El Cine Triple fue una inversión de la compañía Gometco Dominicana, una sociedad del empresario dominicano Marcos Gómez y la firma estadounidense Wometco Enterprises que operaba cadenas de cines y otros negocios en varios lugares, principalmente en Florida y Puerto Rico, y que había sido fundada en 1925 por Mitchell Wolfson y Sidney Meyer. De ahí su nombre: Wolfson-Meyer Theater Company (Wometco).
En los años que siguieron a la inauguración del Cine Triple, la Gometco Dominicana se expandió con la construcción, adquisición o arrendamiento de otros cines (Doble, Portal, Élite, Rialto, Plaza, Naco). En 1976 le surgió la competencia por partida doble, cuando fueron inaugurados Cinema Centro en la avenida George Washington (propiedad de la empresa puertorriqueña Caribbean Cinemas, que presidía Víctor Carrady) y el primer Palacio del Cine en la avenida 27 de Febrero (propiedad de la empresa dominicana Cinedom, que presidía Gustavo Turull Dubreil).
La expansión de Cinedom no se hizo esperar y en los años siguientes abrió otros cines (Triple Nacional, Millón, Los Prados, Bolívar, Caribe, Avenida), dando un salto extraordinario con la adquisición de las salas de Gometco Dominicana en 1986, con lo que se convirtió en la cadena cinematográfica dominante en el país, posición cimera que mantuvo por muchos años.
Más tarde, Caribbean Cinemas también comenzó a expandirse y hasta empezar la década pasada se mantenía una competencia pareja entre ambas cadenas, hasta que una superó por mucho a la otra en número de establecimientos y de salas. En los últimos años, la cadena Palacio del Cine (antes llamada Cinedom) cerró la casi totalidad de sus salas (Bella Vista Mall, Ágora Mall, Blue Mall, etcétera), y las únicas que permanecían abiertas (las de Sambil) acaban de ser adquiridas la semana pasada por Caribbean Cinemas, que fortalece su monopolio al quedar extinguida la competencia.