Dicen que cada año menguan las penas
dicen que es esta una ley de la vida
que el corazón la tristeza siempre olvida
pero guarda las ocasiones buenas.
Queda de viejos amores apenas
el recuerdo de la obsesión ida
de la amistad que ya es aborrecida
se guardan memorias de goce llenas.
Mas aunque han pasado ya dos años
de tu inesperado fallecimiento
torturan mi alma pesares huraños,
y no destiñe el tiempo el sentimiento
que llena de lamentos ermitaños
mi alma guardará el dolor que siento.