Sin lugar a dudas, el Banco Popular y José Chez Checo han hecho otro de sus muchos y sendos aportes valiosísimos al acervo bibliográfico y cultural de nuestro país, con la reciente publicación de Imágenes insulares. Cartografía histórica dominicana (Amigo del Hogar, 2008), extraordinario libro que constituye, como muy bien señala en su introducción Chez Checo, “la más grande y exhaustiva colección de mapas impresa que se realiza en el país en toda su historia” (página 26).
Me dio mucha alegría que Chez Checo haya incluido (páginas 301-307) el artículo titulado Cartografía moderna dominicana, escrito por mi inolvidable padre, José Joaquín Hungría Morell (quien lo publicara originalmente en la revista Historia y Geografía, número 2, Museo Nacional de Historia y Geografía, 1983), así como las menciones que de él hacen generosamente, en la presentación, Manuel A. Grullón (página 16), y en el prólogo, Frank Moya Pons (página 21).
En contraste, me dio mucha pena que en ninguna página se mencione, ni siquiera una sola vez, a Juan Rafael Pacheco, “pionero y gran coleccionista dominicano de mapas antiguos” (como expresó Rafael Emilio Yunén al inaugurarse la mapoteca del Centro León en octubre pasado). Ciertamente, Pacheco reunió, entre 1964 y 1993, más de 300 piezas que conformaron “la colección más grande existente en el país de mapas, dibujos y grabados de la isla”, tal como afirma Rafael Molina Morillo en la página 450 de su libro Personalidades dominicanas (Editora de Colores, 1993, segunda edición).
El presidente del Banco Popular, Manuel A. Grullón, en la presentación del libro Imágenes insulares. Cartografía histórica dominicana, escribe: “El constante interés de nuestra organización financiera en la difusión de auténticos valores históricos y culturales de la dominicanidad, nos colocó en dos oportunidades frente a este tesoro cartográfico. Primero, la adquisición de una colección de mapas antiguos pertenecientes a la Fundación Orquesta Sinfónica Nacional (SINFONÍA), contentiva de unas 20 piezas que luego donaríamos, para un mayor provecho de los estudiosos y el público interesado, a la mapoteca del Centro León, en Santiago. Segundo, la adquisición de una vasta colección, más de un centenar, de mapas de distintas épocas que nos fuera presentada en su momento por la Superintendencia de Bancos de la República Dominicana, con la determinación, por parte de ambas entidades, de donarla al Archivo General de la Nación, una vez concluida la edición del presente volumen” (páginas 15-16).
Lo que no dice Grullón en la citada presentación (ni tampoco el compilador Chez Checo ni el prologuista Moya Pons) es que los mapas que el Banco Popular compró, tanto a SINFONÍA como a la Superintendencia de Bancos (y que luego donó al Centro León y al Archivo General de la Nación, respectivamente), pertenecieron a la colección de Pacheco, que estaba registrada como propiedad de su empresa, Central de Créditos, la cual fue intervenida por la Superintendencia de Bancos, bajo cuya custodia quedaron, desde 1993, los bienes de dicha empresa, entre ellos los mapas de la colección Pacheco y el edificio de la avenida 27 de Febrero que posteriormente compraron Bienvenido Rodríguez y Juan Luis Guerra para instalar sus oficinas, estudios de grabación y estaciones de radio y televisión.
Poco tiempo antes de que Central de Créditos fuera intervenida, Pacheco intentó vender la colección de mapas al Estado, recibiendo del entonces presidente Joaquín Balaguer la negativa por respuesta. Lo mismo le sucedió con un banco privado.
Lo que sí logró Pacheco fue entregar a SINFONÍA y PROMAPEC (Promoción APEC de la Mujer) sendos lotes de mapas (que representaban aproximadamente un tercio de la colección), como dación de pago para dejar cancelados certificados financieros que en su empresa tenían ambas instituciones. SINFONÍA recibió 68 mapas, de los cuales, años después, vendió 48 al Centro León y 20 al Banco Popular, el cual, a su vez, los donó al Centro León. No sé qué cantidad exacta de mapas recibió PROMAPEC ni cual ha sido su destino. Ojalá alguien pudiera informar al respecto.
Los restantes dos tercios (aproximadamente) de la colección Pacheco quedaron bajo custodia de la Superintendencia de Bancos, desde que en 1993 intervino a Central de Créditos, hasta que en 2008 realizó la venta del “más de un centenar” de mapas al Banco Popular, para que este los donara al Archivo General de la Nación. Tengo el temor de que, durante los 15 años transcurridos entre ambas fechas, muchos de los mapas pudieran haber tomado rumbos desconocidos. La duda podría despejarse divulgando y comparando los inventarios o catálogos de 1993 y de 2008.
Más de 300 mapas conformaron la antigua colección Pacheco. Sería bueno que todos aquellos que todavía no lo están, pudieran pasar a manos de las dos instituciones especializadas cuyas mapotecas merecen seguir en constante crecimiento: el Centro León y el Archivo General de la Nación. Hay que agradecer a Juan Rafael Pacheco todo el tiempo, tesón, esfuerzos y recursos que dedicó, durante tres décadas, a la conformación de su extraordinaria colección, consagrándose con pasión a la búsqueda y obtención, en diversos lugares del mundo, de todos esos numerosos y valiosos mapas que hoy, gracias a él, permanecen en territorio dominicano formando parte del acervo cultural de nuestro país.
Post scríptum de 2022: El propio doctor Juan Rafael Pacheco escribió una serie de cinco artículos relatando la historia de su colección de mapas. Dichos artículos fueron publicados por el suplemento Areíto, de Hoy, de manera esporádica y desordenada, entre febrero y noviembre de 2009. Para que puedan leerlos de manera ordenada y completa, aquí tienen ustedes los enlaces de dichos artículos.
Este es el primero:
https://hoy.com.do/atesorando-los-mapas-antiguos/
Este es el segundo (aunque apareció de tercero):
https://hoy.com.do/una-coleccion-que-viste-pantalones-largos/
Este es el tercero (aunque apareció de segundo):
https://hoy.com.do/ColeccionesConsolidando-una-coleccion/
Este es el cuarto:
https://hoy.com.do/una-coleccion-de-mapas-se-desintegra/
Y este es el quinto y último:
https://hoy.com.do/mis-mapas-a-lo-lejos/
Por otra parte, el Centro León, tanto en su página web como en un folleto impreso, informa lo siguiente: “La Mapoteca del Centro León posee un centenar de mapas antiguos catalogados y procesados digitalmente. Está conformado por donaciones realizadas por Eduardo León Asencio y el Banco Popular, así como una adquisición a la Fundación Sinfonía de una serie de mapas que originalmente eran de la Colección de la Central de Créditos Doctor Juan Rafael Pacheco”. Más información en este enlace: