En las consultas que me llegan con relación al tema electoral, he percibido una gran desinformación y mucha confusión con relación a la implementación de proyectos de alianzas en las elecciones municipales y congresuales, lo cual obedece a la poca inversión en difusión sobre las nuevas disposiciones que establece la nueva ley electoral, y la escasa orientación electoral, tanto por parte de la JCE como de los propios partidos políticos.

Sobre la modalidad de elecciones, por primera vez tenemos 7 niveles de elecciones dispuestos por la ley, que responden a características especiales. Tenemos la boleta presidencial como un primer nivel que incluye al vice presidente; la senatorial como segundo nivel, que es la excepción a la regla, ya que se le computarán todos los votos obtenidos por el partido en la provincia en ese nivel de elección; la boleta de diputados es el tercer nivel, con una gran variedad de formas y requisitos, diputados por circunscripciones, Diputados Nacionales, Diputados en el Exterior y le agregamos los del Parlacen.

Los demás niveles corresponden a las elecciones municipales.  Es la primera vez que se realizan bajo el esquema de niveles separados.  La boleta de alcalde es el cuarto nivel de elecciones, que va totalmente separada de la boleta de regidores, que representa el quinto nivel. La boleta para directores de Distritos Municipales es el sexto nivel, totalmente separada de la boleta de vocales, que representa el séptimo nivel.   Tanto los regidores como los vocales están incluidos bajo la modalidad de circunscripciones electorales, al igual que los diputados.

Recordemos, que siempre el candidato a alcalde y el candidato a director habían sido arrastrado por los votos de los regidores y de los vocales. todos van a correr solos, sin la intervención de las sumatorias de unos u otros, por lo que definitivamente se valorará, en principio a la persona del candidato en cualquiera de estos niveles. Una alianza de alcalde no necesariamente incluye a los regidores, lo mismo que una alianza de la candidatura a director, no necesariamente incluye a los vocales. Dicho de otra manera, los partidos podrán hacer alianzas separadas en cada uno de los niveles, por ejemplo: dos partidos podrán llevar un candidato a alcalde común, y cada uno llevar su boleta de candidatos a regidores diferentes. Lo mismo con los Distritos Municipales.

Hay que recordar la doble inyección que reciben las candidaturas a través del  método de D´Hondt, el cual se mantiene vigente en el sistema electoral dominicano es de doble vía, por un lado el sistema mayoritario, que es el modo de otorgar espacios a los escaños a través de los votos obtenidos por los partidos, o sea, a mayor cantidad de votos del partido, mayores posibilidades de más escaños, y por el otro lado, el modo de proporcionalidad, que son los votos directos obtenidos por el candidato en la lista del partido, lo cual podría hacerlo beneficiario de estar en los lugares de repartos.

Según la ley del régimen electoral numero 20-23 “para los fines de elección de regidores, los municipios se dividirán por circunscripciones, tomando en cuenta la cantidad de habitantes y la extensión geográfica de conformidad a la ley y a la Constitución, las cuales pueden no coincidir con las mismas que representan los diputados.” Lo que significa, que los votos por proporcionalidad no se le sumarán a ningún otro candidato, aun sea del mismo partido. La ley establece que la “circunscripción tiene como propósito garantizar que los diputados, regidores y vocales sean una verdadera representación del sector de los habitantes que los eligen.

Es necesario aclarar que, para estas elecciones, ya los regidores no arrastran a los alcaldes, o sea, que el voto del alcalde, es para el alcalde y los votos de los regidores, son para los regidores, de forma separada. Cada quien está obligado a granjearse sus propios votos de forma individual. La importancia que tienen los regidores para el alcalde, es la conveniencia en materia de gobernabilidad, lo que hasta cierto punto transparenta esas luchas intestinas.

Por primera vez en nuestra historia republicana, se va a poder votar por un alcalde de un partido y por un regidor de otro partido, en razón de que las boletas son diferentes, tal como lo establece la ley sobre las alianzas, en el sentido de que dos o más partidos podrán aliarse para llevar candidaturas comunes en uno o más niveles de elecciones.  Se podrá votar por un candidato a senador de un partido y por un candidato a diputado de otro partido, fortaleciéndose así la democracia y la pluralidad electoral.

Los regidores y vocales tienen que competir en tres escenarios: a) en lo interno, a los fines de obtener la posición de regidor, debe agotar y ganar con el tipo de elección que convoque su partido; b) en su nueva calidad de candidato, tiene que luchar porque su partido obtenga la mayor cantidad de votos para que pueda obtener la mayor cantidad de escaños y así tener mayor posibilidad de salir electo,  y 3) a la hora del conteo individual, tener la mayor cantidad de votos posibles, para quedar   dentro de la proporción de los escaños ganados por su partido.

Las elecciones municipales de febrero 2024 serán decisivas para el éxito de las elecciones de mayo 2024.  En febrero habrá en juego cuatro niveles de elecciones separados, con variantes que nunca se habían manejado en los torneos electorales pasados.  La JCE tiene una prueba de fuego en cuanto a la organización, montaje, control, suministro de materiales, boletería tan diversa, coordinación del proceso y finalmente el escrutinio, que deberá evacuar resultados creíbles y aceptados por todos.   No será una tarea fácil, pero entendemos que con una mejor orientación y concienciación de la población, de los partidos y del personal que laborará como funcionarios de colegios electorales, así como el adiestramiento al personal de todas las juntas electorales, podremos tener unas elecciones municipales que sirvan de modelo para que las presidenciales y congresuales de mayo sean exitosas y cuyos resultados indiscutibles y veraces; de esa manera nuestra democracia saldrá fortalecida y seguiremos siendo un país con alta vocación democrática y de mayor transparencia en los procesos electorales comparado con los demás países de América Latina.