El presidente electo Donald Trump, que ha criticado durante mucho tiempo a la OTAN por depender excesivamente del dinero estadounidense, nominó el miércoles a Matthew Whitaker, un leal escudero, para el crucial puesto de embajador ante la alianza.
Whitaker fue fiscal general en funciones durante el primer mandato del republicano.
La OTAN lleva meses preparándose para un posible regreso de Trump a la Casa Blanca después de que en febrero amenazara con dejar de garantizar la protección estadounidense a Estados miembros si no contribuían económicamente lo suficiente.
El jefe de la Alianza, Mark Rutte, se apresuró a felicitar al republicano tras su victoria electoral y resaltó el impacto positivo que, según él, podría tener Trump.
"Su liderazgo volverá a ser clave para mantener fuerte nuestra Alianza. Estoy deseando volver a trabajar con él para hacer avanzar la paz a través de la fuerza mediante la OTAN", dijo Rutte.