La Casa Blanca confirmó este martes que se está hablando con Pionyang sobre el incidente provocado por un soldado estadounidense que cruzó la frontera hacia Corea del Norte y que se encuentra detenido en ese país.
"Estamos trabajando con nuestros homólogos de Corea del Norte" para resolver" este incidente, dijo en una rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Jean-Pierre pidió tiempo para llegar "al fondo" de la investigación sobre las circunstancias en las que este soldado cruzó la frontera y no quiso especular sobre las razones que le llevaron a hacerlo.
La portavoz del Gobierno de Joe Biden no quiso confirmar si, como han apuntado algunos medios, el soldado se enfrentaba a un procedimiento disciplinario por parte del Ejército estadounidense y esa pudo ser la razón por la que cruzó hacia Corea del Norte.
"No voy a entrar en hipótesis ni a asumir nada", dijo Jean-Pierre, quien se remitió a las palabras del secretario de Defensa, Lloyd Austin, que minutos antes se limitó a confirmar que el soldado había cruzado "por decisión propia y sin autorización" la Línea de Demarcación Militar hacia Corea del Norte.
Según apuntó la portavoz, el Departamento de Defensa está investigando lo ocurrido en coordinación con el Departamento de Estado y la Casa Blanca, y están hablando también con la ONU para lograr más información y poder resolverlo.
El estadounidense entró este martes sin autorización en Corea del Norte durante una visita a la militarizada frontera que divide las dos Coreas y está actualmente en manos del Ejército norcoreano.
"Un ciudadano estadounidense cruzó, sin autorización, la Línea de Demarcación Militar (MDL) hacia la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial de Corea del Norte) durante un tour de orientación", dijo el Mando de la ONU en un breve comunicado en Twitter.
"Creemos que actualmente se encuentra bajo la custodia de la RPDC y estamos trabajando con nuestros homólogos del Ejército Popular de Corea (KPA) para resolver este incidente", añadió el texto.
El Mando de la ONU está al cargo de la franja sur de la Zona de Seguridad Conjunta (JSA), el único punto en el corazón de la frontera en el que se ven las caras tropas de las dos Coreas, que técnicamente siguen en guerra.
Washington y Seúl advierten que ataque nuclear norcoreano supondrá "el fin" del régimen
Estados Unidos y Corea del Sur advirtieron este martes a Corea del Norte de que un eventual ataque nuclear por su parte recibiría una respuesta decidida y resultaría en "el fin" del régimen de Kim Jong-un.
"Cualquier ataque nuclear de Corea del Norte contra Estados Unidos o sus aliados es inaceptable y resultará en el fin del régimen", apuntó la Casa Blanca tras la primera reunión en Seúl del Grupo Consultivo Nuclear de ambos países (NCG, por sus siglas en inglés).
Esa reunión es fruto de la Declaración de Washington emitida el pasado abril por los respectivos mandatarios, el estadounidense Joe Biden y el surcoreano Yoon Suk Yeol, y lanzada para reforzar su capacidad bilateral de disuasión.
Las dos partes destacaron en ese encuentro que ese eventual ataque nuclear norcoreano afrontará una "respuesta rápida, decidida y abrumadora", y sostuvieron que en NCG desempeñará un papel integral en las directrices y planificación de esa reacción.
En ese encuentro se marcaron diversas vías de trabajo en refuerzo de la disuasión nuclear y de las capacidades de respuesta, y sus respectivos representantes se comprometieron a llevar a cabo esos esfuerzos en el marco de ese grupo consultivo, que se reunirá de forma trimestral y mantendrá su próxima cita en Estados Unidos.