La Red Europea de Estándares de Verificación de Datos (EFCSN por sus siglas en inglés) se mostró este martes "decepcionada" por la decisión de Meta de poner fin a su programa de verificación y condenó que la multinacional vincule esta actividad con la censura.

"Esto parece más un movimiento motivado políticamente por la administración entrante de Donald Trump en Estados Unidos que una decisión basada en evidencias", señaló la presidenta de la EFCSN, Clara Jiménez Cruz, en un comunicado divulgado por la entidad.

La Red, con sede en París, recordó que Meta empezará a eliminar su programa de verificación en Estados Unidos y animó a la Unión Europea a "mantenerse fuerte ante la presión política y no ceder en sus esfuerzos por detener la difusión de información errónea y la desinformación" en las grandes plataformas digitales.

La EFCSN defendió que la verificación "no es censura" y que "ha probado ser efectiva en combatir la desinformación.

"Los verificadores no 'censuran' a nadie. Nuestros miembros investigan y publican la evidencia de mensajes potencialmente falsos. Siempre ha sido decisión de Meta qué hacer con el contenido que los verificadores marcan, no nuestra", añade el comunicado.

Además, la EFCSN avisó de que si las plataformas se retractan de la "lucha contra la información errónea y la desinformación, se permite y potencialmente incluso se invita a la interferencia electoral, especialmente por parte de actores extranjeros".

"La UE en particular debe mantenerse firme en la aplicación de sus propias leyes, incluso frente a la presión de otros países", insistió la Red, que defiende que los verificadores siguen "estándares periodísticos muy altos".

La multinacional Meta, que sostiene plataformas como Facebook, Instagram o Whatsapp, anunció este martes que pone fin a su programa de verificación de datos, con los socios acreditados a los que venía recurriendo, y lo sustituirá por un sistema de apuntes de los usuarios similar al de la red X.

El nuevo modelo, conocido en inglés como ‘Community Notes’ (notas de la comunidad) permitirá a los usuarios de Facebook o Instagram señalar las publicaciones potencialmente engañosas y que necesiten más contexto, una labor que hasta ahora hacían expertos y organizaciones independientes de comprobación de datos.

Brasil considera el fin de la verificación en Meta como una invitación a la ultraderecha

El fin del programa de verificación de datos de la multinacional Meta, anunciado este martes por la propia empresa, supone una "invitación" a la extrema derecha y el inicio de una acción política global, según el jefe de Políticas Digitales de la Presidencia brasileña, João Brant.

Los cambios fueron anunciados por Mark Zuckerberg, delegado de Meta, y serán aplicados en plataformas como Facebook, Instagram o Whatsapp, aunque inicialmente estarán limitados a Estados Unidos.

"Vamos a deshacernos de los verificadores de datos y sustituirlos por notas comunitarias similares a X, empezando por Estados Unidos", señaló Zuckerberg, quien achacó los cambios a un "panorama político y social cambiante y un deseo de abrazar la libertad de expresión".

Brant, jefe del área de Políticas Digitales en la Secretaría de Comunicación de la Presidencia brasileña, afirmó en sus redes sociales que ese anuncio "anticipa" una "alianza" de Meta con el Gobierno que asumirá el 20 de enero el estadounidense Donald Trump.

En su opinión, la intención es "enfrentar a la Unión Europea, Brasil y otros países que buscan proteger derechos en el ambiente digital", darle "peso total a la libertad de expresión individual" y "dejar de proteger otros derechos individuales y colectivos".

El funcionario brasileño calificó ese anuncio de "invitación a la extrema derecha" y lo interpretó como un anticipo de que "Meta va a actuar políticamente en el ámbito internacional, articulada con el Gobierno de Trump, para combatir políticas de Europa, Brasil y otros países, que buscan equilibrar derechos en el ambiente digital".

Brant sostuvo que "la declaración es explícita" e "indica que la empresa no acepta la soberanía de los países sobre el funcionamiento del ambiente digital, y suena como un anticipo de acciones que serán tomadas por el Gobierno de Trump".