El presidente de la región de Valencia, el conservador Carlos Mazón, eludió hoy su responsabilidad como máxima autoridad provincial en la gestión del temporal, que dejó más de 200 muertos en el este de España, y anunció el reforzamiento de su equipo para agilizar la recuperación de las zonas afectadas.
El dirigente del Partido Popular compareció este viernes ante el parlamento regional para anunciar la creación de un "Consejo para la recuperación" que contará con una vicepresidencia y de un departamento de Emergencias e Interior para prevenir posibles catástrofes y centralizar las actuaciones cuando se produzcan.
"La Generalitat (gobierno regional) va a asumir el reto y la responsabilidad con una nueva estructura gubernamental", ha aseverado Mazón, quien ha indicado que el objetivo "claro y firme" es asegurar la recuperación económica y social, con una estructura "dinámica, moderna y eficiente".
Durante su intervención, Mazón ha atribuido la magnitud del desastre a un "fenómeno excepcional" y a un fallo general "en el sistema" de reacción ante emergencias que corresponde a otras administraciones.
El anuncio de Mazón, severamente cuestionado por su polémica respuesta ante la dana que castigó el área metropolitana de Valencia el pasado 29 de octubre, no ha satisfecho a la oposición, que ha pedido con insistencia su dimisión inmediata.
El presidente de la Generalitat estaba en un almuerzo privado que prolongó durante más tres horas cuando el temporal azotaba la región y, según explicó en su comparecencia de hoy, llegó tarde a la reunión de coordinación de Emergencias por el tráfico y el mal tiempo.
"Se hizo lo mejor que se pudo con la información de que se disponía", ha dicho Mazón, que ha denunciado un "apagón informativo" de instituciones dependientes de la administración central.
Frente a las puertas del parlamento regional, decenas de personas protestaron contra el gobierno regional y reclamaron la dimisión de Mazón.
El temporal que castigó España el pasado día 29, dejó 224 muertos, 216 de ellos en Valencia -la zona más afectada- y 16 desaparecidos en unos 75 municipios afectados.
La tragedia ha profundizado el enfrentamiento entre el Gobierno español, liderado por el socialista Pedro Sánchez, y el Partido Popular, que intenta utilizar la gestión del Ejecutivo central sobre la dana para bloquear el nombramiento de la vicepresidenta tercera y ministra Teresa Ribera, como vicepresidenta de Transición Climática y Competencia de la Comisión Europea.