Los responsables de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos reflexionaron este lunes sobre la urgencia de avanzar en la protección del derecho a la salud ante el constante aumento de ataques contra los servicios sanitarios y su personal en situaciones de conflicto.
En un diálogo con motivo del 75º aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y de la creación de la OMS, el director general de la agencia sanitaria de la ONU, Tedros Adhanom Ghebreyesus, sostuvo que "los ataques deliberados" contra las instalaciones y los trabajadores sanitarios se han convertido en la "nueva norma".
"Durante un conflicto, las primeras víctimas son las instalaciones sanitarias, sus trabajadores y, como consecuencia, la población que necesita estos servicios", recordó, tras destacar que sólo en los tres primeros meses de 2024 su organización ha verificado 300 ataques contra centros de asistencia médica en todo el mundo.
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, denunció "el flagrante desprecio de las leyes de la guerra" y pidió a la comunidad internacional que "aprenda las lecciones de los conflictos del pasado" en cuanto a la protección del derecho a la salud.
"Necesitamos recuperar los valores normativos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos sobre la importancia de proteger al personal sanitario y la infraestructura sanitaria en todas las situaciones, incluidas las guerras", aseveró Türk, quien recordó que actualmente hay 55 conflictos activos en todo el mundo.
Ambos directivos recordaron también que en estos contextos convulsos se está registrando un aumento de la violencia sexual como arma de guerra y mencionó en particular los casos de Sudán y Haití.
Türk, cuya oficina ha recopilado numerosos testimonios de víctimas de ese tipo de violencia, recordó que los abusos sexuales son perpetrados en general "por todas las partes involucradas en los conflictos" y llamó a la rendición de cuentas de los responsables de estos crímenes.
Por su parte, Tedros aseguró que este problema "va más allá de las capacidades" de organismos internacionales como la OMS.
"Mi llamamiento a la comunidad internacional es que aborden las causas de este tipo de violencia en cada conflicto, pero también que aumenten los servicios de asistencia médica a las víctimas de esta lacra", invocó.