La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó una resolución que condena los ataques israelíes a la sanidad en Gaza, aunque en el mismo texto Israel consiguió incluir un artículo que también denuncia "el uso de hospitales e instalaciones sanitarias por grupos armados".
El texto, presentado por iniciativa del grupo de países árabes, condena "los ataques indiscriminados de instalaciones médicas y humanitarias utilizadas exclusivamente con propósitos humanitarios, así como por personal médico, por la potencia ocupante, en violación de la ley internacional".
A petición de Israel, se incluyó otro epígrafe que reclamaba la liberación de los rehenes aún cautivos en Gaza y condenaba el mencionado uso de grupos armados -en alusión a Hamás- de instalaciones sanitarias en Gaza, argumento que ha usado el ejército israelí en los últimos meses para lanzar ofensivas contra hospitales y otros centros de salud en la franja.
El texto inicial no contenía artículos condenatorios, pero después de que Israel lograra que se aprobara su enmienda, los países árabes, que estuvieron a punto de retirar la resolución como protesta, finalmente presentaron una nueva enmienda con denuncias de los abusos israelíes sobre el sistema sanitario palestino.
Esta última enmienda fue aprobada el sabádo 1 de junio, con 102 votos a favor (de los 196 miembros de la OMS) y seis en contra (Israel, Estados Unidos, Reino Unido, Argentina, República Checa y Hungría).
El texto solicita por otra parte a la OMS que investigue los efectos del conflicto en la malnutrición del pueblo gazatí como resultado de la práctica deliberada de hacer padecer hambre a la población civil.
Asimismo, reclama que la agencia sanitaria de la ONU celebre una conferencia de donantes, antes de 12 meses, para financiar las necesidades inmediatas de Palestina en materia de salud, así como la rehabilitación y reconstrucción de su sistema sanitario.
En la asamblea de la OMS, concluida el sábado tras seis días de debates, también se ha elevado el estatus de Palestina ante el organismo para convertirse en miembro observador, lo que permitirá a su delegación sentarse en la misma zona que los representantes de Estados miembros, mayores posibilidades de participación y de presentación de propuestas, aunque seguirá sin derecho a voto.
La OMS destacó que es la primera vez en que la asamblea se ha referido a Palestina como un Estado.