El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazó este lunes considerar cualquier posibilidad de alto el fuego en la guerra que Israel libra desde el pasado día 7 contra el grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza.
En una comparecencia ante la prensa extranjera, Netanyahu afirmó: "Del mismo modo que Estados Unidos no habría aceptado un alto el fuego después del bombardeo de Pearl Harbor, o después del atentado terrorista del 11 de septiembre, Israel no aceptará un cese de hostilidades con Hamás tras los horrendos atentados del 7 de octubre", en los que murieron más de 1.400 personas y 239 fueron secuestradas.
"Se le pide a Israel que se rinda ante Hamás, ante el terrorismo y se entregue a la barbarie, y eso no pasará", recalcó el primer ministro israelí.
En una alocución previa a las preguntas de la prensa, Netanyahu manifestó que "la Biblia dice que hay un tiempo para la paz y un tiempo para la guerra y este es un momento de guerra; una guerra por un futuro común".
"Hoy trazamos una línea entre las fuerzas de la civilización y las fuerzas de la barbarie. Es un momento para que todos decidan cuál es su posición y que las naciones civilizadas de todo el mundo respalden esta lucha. Porque la lucha de Israel es tu lucha. Por eso la victoria de Israel será tu victoria. Pero no se equivoquen: independientemente de quién apoye a Israel, Israel luchará hasta ganar esta batalla e Israel vencerá", afirmó enfáticamente el primer ministro israelí.
Con respecto a la cuestión de los rehenes que Hamás mantiene en su poder en Gaza, Netanyahu dijo que "toda nación civilizada debería apoyar a Israel y exigir que estos rehenes sean liberados inmediata e incondicionalmente".
"Hamás también está impidiendo por completo y despreciablemente que los ciudadanos extranjeros abandonen Gaza; Hamas mantiene a más de 200 rehenes israelíes, entre ellos 33 niños, reteniéndolos, aterrorizándolos, manteniéndolos como rehenes", afirmó.
"Toda nación civilizada debería apoyar a Israel y exigir que estos rehenes sean liberados inmediatamente e incondicionalmente", manifestó el primer ministro israelí.
Netanyahu volvió a insistir en que Israel ha instado a los civiles palestinos a que abandonen las zonas donde se están librando combates – en concreto el norte de Gaza y la ciudad de Gaza- y se desplacen hacia el sur, pero, según dijo, "Hamás se lo está impidiendo a punta de pistola."
"Vamos a enviar a Hamás al basurero de la historia; ese es mi objetivo y mi responsabilidad y es algo que creo que une a todo el país", señaló Netanyahu en relación a una pregunta acerca de la pérdida de apoyos que está experimentado en la opinión pública israelí.
"Todos apoyamos a los soldados y apoyamos a nuestros comandantes", recalcó el primer ministro de Israel.
Desde que el pasado día 7 empezó la guerra, los bombardeos israelíes sobre Gaza han causado más de 5.300 muertos y más de 21.000 heridos, según el ministerio de Sanidad gazatí.
En este sentido, Netanyahu insistió en que el Ejército israelí quiere minimizar todo lo posible el número de víctimas entre la población civil de la Franja, pero al mismo tiempo recalcó que no puede ni debe abandonar la lucha.
"Tenemos que hacer todo lo posible para minimizar las víctimas civiles, pero no podemos abandonar la lucha. porque entonces creo que esto tendrá consecuencias desastrosas no sólo para el futuro de mi país, sino para el futuro de sus países, ya que esta es una batalla de la civilización contra los bárbaros", respondió Netanyahu a un periodista que le preguntó acerca de las víctimas entre la población gazatí."