El presidente francés, Emmanuel Macron, se mostró convencido este lunes de que una vez que la guerra de Ucrania acabe, los interlocutores cambiarán, al ser preguntado sobre si habrá que seguir hablando con el presidente ruso, Vladímir Putin.
"Creo que el día después no habrá una vuelta a la normalidad con las mismas personas. Me parece que hay que dejarlo totalmente claro", respondió en una entrevista al canal France 5.
Poco antes, había dicho que no excluye "volver a hablarle" a Putin, porque "tenemos que preparar el día después, la paz". Aunque había manifestado un cierto escepticismo sobre el resultado de ese diálogo, que -reconoció- "es menos intenso en los últimos días".
Macron, que antes de que Rusia invadiera Ucrania el 24 de febrero había mantenido una intensa agenda de contactos con Putin y que ha mantenido otras conversaciones telefónicas desde entonces, anunció que mañana por la tarde tiene previsto hablar con otros dirigentes europeos -que no precisó- y con el presidente estadounidense, Joe Biden, para cotejar un nuevo tren de sanciones a Rusia.
Defendió mantener conversaciones con Moscú para preparar la paz y que Francia pueda ser garante de esa paz.
En cualquier caso, defendió mantener conversaciones con Moscú para preparar la paz y que Francia pueda ser garante de esa paz. "La geografía y la historia son testarudas: Rusia está ahí".
Afirmó que es "falso" que haya impuesto hasta que se celebre el próximo domingo la segunda vuelta de las presidenciales en Francia el veto a un embargo de la Unión Europea al petróleo ruso.
Es más, se declaró en favor de que los europeos dejen de comprar petróleo y gas a Rusia para "debilitar la capacidad" de Moscú para continuar la guerra.
En cuanto al gas, puntualizó que el bloqueo para instaurar ese embargo no viene de Francia, que no es dependiente. Pero añadió que "el mercado europeo está interconectado" y, en conjunto, "Europa es dependiente del gas ruso".
El presidente francés se negó a fijar líneas rojas por la eventual utilización de armas químicas porque "hay que medir las consecuencias" que eso tendría. En concreto, recordó que eso significaría correr el riesgo de "entrar en guerra con Rusia", que es una potencia nuclear.
En cuanto a la invitación del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para que vaya a su país a comprobar que en Ucrania se está cometiendo un genocidio, Macron dijo que volverá a Kiev, "pero para aportar algo útil".
A su juicio, no es necesario para manifestar el apoyo francés, que "es constante". "Si voy a Kiev -añadió- es para cambiar las cosas (…), no solo para marcar un apoyo simbólico como han hecho otros dirigentes".