El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, aseguró que EEUU garantizó al Kremlin que no enviará a Ucrania especialistas en el empleo de los sistemas antiaéreos Patriot.
"Nos explicaron bastante profusamente que no planean hacerlo, precisamente porque los estadounidenses no quieren y no combatirán directamente con Rusia", dijo Lavrov en declaraciones al Primer Canal de la televisión pública.
Lavrov precisó que los Patriot serán puestos en servicio en Ucrania "en el plazo de varios meses, hasta que los militares ucranianos se familiaricen con esa tecnología".
El presidente de EEUU, Joe Biden, prometió a Kiev el suministro de los Patriot durante la reciente visita a Washington del líder ucraniano, Volodímir Zelenski, quien acusa a Moscú de "terrorismo energético" al bombardear las infraestructuras de su país.
La embajadora ucraniana, Oxana Markarova, aseguró que Kiev negocia con Washington la entrega de un gran número de sistemas antiaéreos después de que la prensa estadounidense informara de que EEUU únicamente suministrará a Ucrania una batería Patriot.
Al mismo tiempo, Lavrov criticó la lógica de Biden sobre que, "para evitar una Tercera Guerra Mundial, Ucrania tiene que ganar" en su conflicto con Rusia.
"No entiendo cuál es la lógica, ya que él dice que no vamos a combatir con Rusia, de lo contrario será la Tercera Guerra Mundial", comentó.
Estimó en decenas y "puede ser que incluso cientos" los militares estadounidenses que se encuentran en Ucrania y recordó que antes de la revolución del Euromaidán (de 2014) los agentes de la CIA "ocupaban como mínimo una planta del Servicio de Seguridad de Ucrania".
"Los especialistas militares (…) ofrecen de una u otra forma servicios claramente consultivos y puede que más que consultivos", señaló.
Ahora, esos especialistas, entre otras cosas, se ocupan de controlar el empleo del armamento estadounidense en Ucrania, apuntó.
Y advirtió que Rusia sigue de cerca el posible suministro a Kiev de las baterías antiaéreas S-300 de fabricación rusa en poder de Grecia, que no puede ceder dichos sistemas sin el visto bueno de Moscú.
El ministro ruso también criticó que un representante del Pentágono asegurara que no puede impedir que los ucranianos utilicen el armamento estadounidense contra objetivos en su territorio, en clara alusión a la anexionada península de Crimea, lo que consideró "un grave cambio de postura".
En cuanto a un posible arreglo pacífico del conflicto, acusó a Washington de impedir a Kiev entablar negociaciones con Moscú con la esperanza de "agotar" los recursos de Rusia.
Aunque también admitió que su Gobierno "no tiene especiales deseos de hablar con Occidente" a tenor de las declaraciones de sus dirigentes sobre la necesidad de reforzar la seguridad de Europa "contra Rusia".
"Antes decían 'sin Rusia', ahora ya dicen 'contra Rusia'", aseguró.
Lavrov subrayó también que los territorios de las cuatro regiones ucranianas anexionadas por el Kremlin en septiembre -Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia- deben ser liberadas en consonancia con la Constitución rusa.
Para ello, resaltó, Moscú se propone reforzar su contingente militar desplegado en el país vecino.
"Esto nos permitirá en breve operar de manera mucho más efectiva en esos territorios. Yo no tengo ninguna duda al respecto", aseguró.
Hace unos días Lavrov aseguró que o Ucrania cumple las exigencias rusas "por las buenas" o de ello se ocupará el Ejército ruso.