La oposición de izquierdas en Francia presentó este viernes el "programa de gobierno" y "ruptura" de su Nuevo Frente Popular, con el que esperan frustrar una victoria de la extrema derecha, en posición de fuerza en las elecciones legislativas anticipadas.
Socialistas, ecologistas, comunistas y La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical) alcanzaron el jueves por la noche el pacto final para concurrir unidos, junto a otros pequeños partidos como Plaza Pública, de la nueva estrella socialdemócrata Raphaël Glucksmann.
El nuevo programa apuesta por subir el salario mínimo, derogar las polémicas reformas de las pensiones y medidas migratorias del presidente centrista y denunciar la "guerra de agresión" de Rusia en Ucrania y las "masacres terroristas" de Hamás en Israel, entre otros .
Tejer un acuerdo no se anunciaba fácil, máximo cuando la anterior coalición en las legislativas de 2022, llamada Nupes, se acabó rompiendo por los desacuerdos entre los socialdemócratas y el ala más radical, encabezada por el líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon.
Pero el temor de ver llegar al poder al partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) les obligó a superar sus diferencias, pese a la presión del oficialismo que criticó que los socialdemócratas pacten con LFI, un partido que Macron calificó de "antisemita" y "antiparlamentario". ".
"Lo único que me importa es que RN no gana los comicios legislativos y no gobierne este país", dijo Glucksmann en la radio France Inter, para quien la "única manera" de conseguirlo es "una unión de la izquierda" en los comicios del 30 de junio y el 7 de julio.
La coalición retoma así el nombre de otra alianza formada en Francia en 1936, cuya victoria en los comicios condujo al socialista Léon Blum a liderar el gobierno francés en un contexto en Europa de la Alemania nazi de Adolf Hitler.
Sobre quién podría ser el futuro primer ministro de la coalición, el socialdemócrata descartó que fuera Mélenchon –apodado el "Chávez francés" por el ministro de Economía Bruno Le Maire–, ya que deberá ser una figura de "consenso" para todos.
El expresidente socialista François Hollande, una de las voces más críticas con la anterior coalición de izquierdas, también se dijo "favorable" al Nuevo Frente Popular, y lamentó que el adelanto electoral llegue en "el peor momento y en las peores circunstancias".
El resultado de las elecciones europeas, en la que los socialistas adelantaron en votos a LFI, también supuso un reequilibrio de fuerzas en el seno de la alianza respecto a la Nupes, por lo que la izquierda radical cedió un centenar de circunscripciones a sus aliados.
– Derecha dividida –
Macron, que continuará como presidente hasta 2027, desató un sismo político en Francia con el inesperado adelanto de las legislativas previstas también ese año, que podría implicar que deba compartir el poder con un gobierno de otro color político en una "cohabitación".
Un reciente sondeo de Elabe sitúa a RN en cabeza con un 31% de intención de voto, seguido del frente de izquierdas con un 28% y de la alianza centrista de Macron con un 18%, confirmando un reequilibrio de los tres bloques surgidos de las legislativas de 2022.
La decisión del presidente de Los Republicanos (LR, derecha), Éric Ciotti, de crear una "alianza" con la extrema derecha sacudió este partido, cuyos principales dirigentes expulsaron a su líder que recurrió a la decisión ante la justicia.
El joven líder ultraderechista Jordan Bardella, al que RN postula como su candidato a primer ministro, aseguró este viernes que su partido y el LR de Ciotti presentarán candidaturas conjuntas en 70 circunscripciones.
A diferencia de las europeas, que es una votación nacional, los 577 escaños de la Asamblea Nacional (cámara baja) se reparten en sendas circunscripciones, en un sistema de elección uninominal a dos vueltas.
Para aumentar sus posibilidades, el oficialismo acordó con miembros de Los Republicanos contrarios a Ciotti no presentar candidatos rivales en 13 circunscripciones en una zona acomodada al este de París, entre ellas las del primer ministro Gabriel Attal.
Macron, que presenta su alianza como la única alternativa ante los "extremos", tendió la mano el martes a los socialdemócratas y a los conservadores descontentos con los pactos con LFI y RN para que se sumaran al oficialismo. (Toni CERDÀ)