El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, llegó a las Islas Marianas del Norte, un territorio estadounidense en el océano Pacífico, donde tiene previsto comparecer en un tribunal para formalizar un acuerdo con el Gobierno estadounidense que le permitirá volver a su Australia natal.

El avión en el que viajaba Assange, el vuelo chárter VJT199 de la compañía VistaJet, llegó el miércoles a las 06:16 hora local (20:16 GMT del martes) a Saipán, la isla más grande y capital de las Islas Marianas del Norte, según el portal Flightradar, especializado en el seguimiento de rutas aéreas.

La aeronave aterrizó en Saipán tras un trayecto de seis horas desde Bangkok, donde permaneció unas ocho horas y adonde llegó para una parada técnica tras haber sido excarcelado Assange el lunes de la prisión de máxima seguridad donde estaba recluido en Reino Unido.

"AHORA: Julian Assange ha llegado a territorio estadounidense en la isla de Saipán para formalizar el acuerdo de declaración de culpabilidad que nunca debería haber tenido que ocurrir. #AssangeJet", publicó en X el perfil de WikiLeaks justo después del aterrizaje del aparato.

La cuenta de X de WikiLeaks ha estado compartiendo en directo el enlace a Flightradar para visualizar el recorrido de la aeronave de Assange, de 52 años y nacionalidad australiana.

El fundador de WikiLeaks tiene previsto comparecer ante un tribunal a las 09:00 hora local del miércoles (23:00 GMT del martes) y declararse culpable de uno de los cargos que le imputa EE.UU. por la mayor filtración de documentos clasificados de la historia del país, ocurrida en 2010.

La comparecencia será en las Islas Marianas debido a la oposición de Assange a viajar al territorio continental de Estados Unidos y a la proximidad del tribunal con Australia, según una carta que el Departamento de Justicia estadounidense envió al tribunal.

Durante la vista judicial, se formalizará -con el visto bueno del juez- el acuerdo al que ha llegado la defensa de Assange y el Departamento de Justicia de EE.UU., en el que se establece que Assange aceptará su culpabilidad a cambio de una pena de 62 meses de cárcel, que ya ha cumplido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh (Reino Unido).

El acuerdo establece que se le dará crédito por tiempo servido, de manera que Assange quedará en libertad tras la vista judicial y podrá poner rumbo a su Australia natal, donde lo esperan su mujer, Stella, y sus dos hijos.