Los partidos de izquierda francesa debaten este sábado el nombre de Huguette Bello como posible candidata de consenso a la jefatura del Gobierno para presentar un nombre al presidente Emmanuel Macron.
El Partido Socialista y el Partido Ecologista EELV, ambos miembros del Nuevo Frente Popular de izquierda (NFP), celebran hoy reuniones de sus órganos decisorios para discutir la situación.
El nombre de Bello fue propuesto el viernes por el Partido Comunista ante el callejón sin salida al que llegaron los cuatro partidos del NFP.
En las negociaciones para acordar un nombre, los dos mayores partidos de la alianza, el Socialista (PS) y el más radical La Francia Insumisa (LFI), se aferraban a candidatos de sus respectivas filas.
Tras la propuesta de Fabien Roussel, el líder del Partido Comunista, Bello recibió en la noche del viernes el visto bueno del fundador y líder en la sombra de LFI, Jean Luc Mélenchon, quien consideró que ella puede ser "una solución" ya que "cumple muchos requisitos" para el puesto.
Aunque medios franceses informaron hoy de que la secretaria nacional del partido ecologista EELV, Marine Tondelier, había dado también su beneplácito a Bello tras una conversación telefónica, un alto cargo de ese partido dijo a la emisora pública FranceInfo que no hay una decisión formal y "hace falta una discusión colectiva".
Sin embargo, hasta ahora el PS mantiene el apoyo a su primer secretario, Olivier Faure, con el argumento de que hace falta un primer ministro más moderado para poder pactar acuerdos parlamentarios con el resto de grupos políticos, ya que el NFP, con 195 diputados como máximo, está lejos de los 289 que marcan la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional.
Bello, de 73 años, es la presidenta de la región de Reunión (la isla francesa del océano Índico) desde 2021 tras haber sido diputada entre 1997 y 2020.
Aunque actualmente no milita en ningún partido, integró el Partido Comunista de 1974 a 2012 y fue candidata independiente en la lista de LFI a las elecciones europeas del pasado 9 de junio.
Desde el campo socialista se le reprocha que se ausentó de la Asamblea Nacional cuando en 2013 se votó la ley que legalizó el matrimonio homosexual en Francia.
Por otro lado, el actual primer ministro en funciones, Gabriel Attal, fue elegido hoy presidente del grupo parlamentario de Renacimiento, el partido macronista, un puesto al que era el único candidato en liza.
Otros dos pesos pesados de la formación, la exprimera ministra Élisabeth Borne y el titular de Interior, Géreald Darmanin, de los que se había especulado con que podrían optar al puesto, no se presentaron finalmente.
De los 98 diputados del partido, Attal obtuvo 84 votos a favor, con siete abstenciones y otros siete votos en blanco.
La nueva Asamblea Nacional se constituirá el próximo jueves 18, cuando se elegirá también al nuevo presidente y se podrán ver las estrategias de los tres grandes bloques surgidos de las elecciones (izquierda, centroderecha macronista y ultraderecha).
El diputado ultraderechista Philippe Ballard advirtió hoy de que si los demás partidos excluyen al suyo, la Agrupación Nacional (RN), de los puestos de gobierno de la Asamblea Nacional, será "una negación de la democracia sin precedentes", ya que su formación fue de lejos la más votada en las recientes elecciones legislativas.