Más de 35 mil personas han tenido que abandonar sus hogares en el oeste de Canadá por una oleada sin precedentes de incendios forestales que amenazan varias ciudades en el oeste y norte del país, revelaron este sábado las autoridades canadienses.
La gravedad de la situación en todo Canadá, donde están activos unos 1.052 incendios forestales, obligó este sábado al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, a convocar por segunda vez en 48 horas al Grupo de Respuesta a Incidentes del que forman parte ministros y altos funcionarios que tienen competencias en la crisis.
Mientras, David Eby, primer ministro de la provincia de Columbia Británica, en el oeste del país, declaró este sábado en una rueda de prensa que "la actual situación es desalentadora". El viernes, Eby declaró el estado de emergencia en toda la provincia donde hay activos 388 incendios forestales.
Eby añadió que más de 35.000 personas han tenido que ser evacuadas y otras 30.000 están bajo la alerta de recibir en cualquier momento órdenes para abandonar sus hogares.
La zona más afectada es el centro de Columbia Británica donde las localidades de West Kelowna y Kelowna, con una población combinada de 160.000 personas, están amenazadas por las llamas.
El elevado número de personas desplazadas de sus hogares obligó este sábado a las autoridades a prohibir el turismo en las áreas más afectadas por los incendios para liberar plazas de hoteles en las que alojar a los evacuados así como al personal que combate las llamas.
"El alojamiento temporal en las áreas que he mencionado ya no es posible para visitas no esenciales", declaró la ministra de Emergencias de Columbia Británica, Bowinn Ma.
La situación es similar en el norte del país, en los Territorios del Noroeste, donde las autoridades ordenaron el miércoles la evacuación de los 20.000 habitantes de la capital de la región, Yellowknife, que está rodeada por cuatro incendios forestales.
Unas 19.000 personas ya han abandonado la ciudad, donde vive casi la mitad de toda la población de los Territorios del Noroeste, una región con una superficie de 1,34 millones de kilómetros cuadrados, 2,6 veces el tamaño de España.
Aunque inicialmente se temía que las llamas llegasen este sábado a Yellowknife, el cambio de las condiciones meteorológicas, con la bajada de las temperaturas y la lluvia caída durante la noche, están ayudando a contener los incendios.
Pero la alcaldesa de Yellowknife, Rebecca Alty, advirtió este sábado que la situación sigue siendo muy inestable y peligrosa por lo que pidió a los habitantes de la ciudad que no regresen.
"Todavía quedan días difíciles y se mantiene la amenaza en el área", dijo Alty.
El fuego en la isla española de Tenerife
El incendio forestal que afecta a la isla española de Tenerife, en el archipiélago de las Canarias, en el Atlántico, cumplió este sábado su cuarto día sin poder ser controlado, afectando a más de 6.000 hectáreas de superficie y con 26 mil personas evacuadas.
La meteorología adversa con un nivel de humedad bajo, altas temperaturas y vientos cruzados ha dificultado unas tareas de extinción que son "muy complicadas", aseguró la directora técnica de extinción, Montserrat Román.
Los vientos del este que van hacia el oeste de la isla generan en el incendio una dinámica propia y turbulencias que impiden, por su peligrosidad, la intervención de las labores de extinción terrestres y aéreas, explicó la directora técnica.
A pesar de estas condiciones, durante el día se ha podido consolidar el frente sur del fuego, señaló Román, mientras que siguen preocupando las poblaciones de Santa Úrsula, La Orotava y Güímar.
En el municipio de Tacoronte, en el norte de la isla, se ordenó a última hora una nueva evacuación, que se sumó a las numerosas llevadas a cabo durante el día por el avance del fuego en esa zona, en la que, según los técnicos, el fuego está desbordado.
El responsable de la extinción, Pedro Martínez, ha reconocido que se trata de un fuego que esta fuera de la capacidad de extinción y, a pesar de los esfuerzos y de la planificación, nada ha podido parar su avance.
No obstante, el presidente regional canario, Fernando Clavijo, consideró que los esfuerzos no habían resultado en vano ya que el escenario podía haber sido más catastrófico.
Durante el día han actuado 17 medios aéreos, a los que se les unirá dos hidroaviones más, mientras que por tierra trabajan más de 260 efectivos.
Para atender a los miles de evacuados, el Gobierno de Canarias en colaboración con los ayuntamientos, ha puesto a disposición de la población 12 centros para su atención, aunque una gran mayoría ha preferido instalarse en casas de familiares.
El consejero autonómico de Seguridad, Manuel Miranda, ha insistido en que la prioridad son las personas y sus propiedades y ha pedido la colaboración ciudadana para que seguir las instrucciones.
El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, visitó hoy Tenerife y mostró la colaboración del Gobierno central para combatir este incendio, considerado ya como uno de los más grave de los ocurridos en laisla.