Los dirigentes tradicionales del Partido Comunista de Venezuela (PCV) alertaron este lunes sobre lo que consideran una conspiración de las instituciones del Estado "controladas abiertamente" por el Gobierno en contra de la voluntad expresada en las elecciones del 28 de julio, cuyo resultado oficial fraudulento dio la victoria al presidente Nicolás Maduro.
El PCV señaló que el Tribunal Supremo de Justicia (CSJ) no es imparcial y, por tanto, su confirmación de la reelección de Maduro -que ha sido señalada de fraudulenta dentro y fuera del país- no despeja las dudas ni resuelve los reclamos de transparencia hechos al Consejo Nacional Electoral (CNE).
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) mantiene intervenido el partido de los comunistas venezolanos.
La convalidación dictada por el TSJ "es una nueva demostración de la existencia de una conspiración urdida desde las altas esferas del poder político y económico contra la Constitución y la soberanía popular expresada en el voto", sostuvo el partido en una nota de prensa.
De esta forma, reiteraron su exigencia para que el CNE publique los resultados desagregados que confirmen la victoria de Maduro, tal como estaba previsto en el cronograma de las elecciones, si bien el TSJ dictaminó, en su sentencia del jueves pasado, que mantendrá bajo resguardo las actas de votación.
"Hemos sido testigos de una confabulación de los poderes públicos para armar un tinglado de complicidades que, mediante procesos pseudolegales, impide el acceso público a los resultados impresos en las actas de escrutinio y a las cajas donde está resguardado el voto físico de cada elector", prosiguen los comunistas.
Además, condenaron que la sentencia del TSJ "sea utilizada como justificación para ampliar la represión", en alusión a las protestas y operativos policiales posteriores a las elecciones que han dejado un saldo de 25 muertes y más de 2.400 detenidos, según fuentes estatales.
Por todo lo anterior, el PCV pide a la Fiscalía que realice "las investigaciones pertinentes para determinar las responsabilidades del órgano electoral", toda vez que "no cumplió con sus funciones al no publicar los resultados desglosados por mesa y al suspender las auditorías posteriores".
La principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), asegura que su abanderado, Edmundo González Urrutia, ganó los comicios por amplio margen, por lo que publicó en una página web "el 83,5 % de las actas electorales", documentos que han sido respaldados por varios países y organizaciones internacionales, y desestimados por el Gobierno que no ha mostrado acta alguna.
Rector electoral denuncia y va a la clandestinidad
"Todo lo ocurrido antes, durante y después de la elección presidencial señalan la gravedad de la falta de transparencia y veracidad de los resultados anunciados", escribió Delpino, quien sostuvo que no estuvo presente al momento de completarse los resultados.
"Lamento profundamente que el resultado y su reconocimiento no les sirva a todos los venezolanos, que no dirima nuestras diferencias y no promueva la unidad nacional y que en su lugar subyace la duda en la mayoría de los venezolanos y en la comunidad internacional sobre los resultados", añadió en el comunicado difundido.
Maduro fue proclamado ganador por el CNE con el 52% de los votos emitidos, aunque a casi un mes de la elección sigue sin publicar las actadas detalladas de votación, mesa por mesa de sufragio, alegando que el sistema había sufrido un "ciberataque terrorista".
La oposición, liderada por la dirigente inhabilitada María Corina Machado, asegura por su parte que tiene pruebas de que hubo fraude y que su candidato, Edmundo González Urrutia, ganó.
Tras la publicación oficial de los resultados, se desataron protestas callejeras con saldo de 27 muertos, dos de ellos militares, además de 200 heridos y unos 2.400 detenidos calificados por Maduro de "terroristas".
Delpino denunció el desalojo de testigos de la oposición durante el cierre de mesas electorales y la interrupción de la transmisión de resultados "por un presunto jaqueo".
"Según protocolos, la transmisión de resultados debía hacerse inmediatamente al cierre de las mesas. Sin embargo, fue en ese período que la transmisión fue interrumpida y dicha interrupción fue justificada por un presunto jaqueo, habiendo silencio y una demora no explicada", detalló.
Diosdado Cabello, vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), señaló por su parte que Delpino "abandonó su cargo" y escapó hacia Bogotá, Colombia, para seguir rumbo a Estados Unidos.
"¿Saben quien lo recibió en Colombia?, (Francisco) Palmieri", dijo Cabello durante una rueda de prensa del partido en alusión al jefe de Misión de la Oficina Externa de Estados Unidos para Venezuela. "Pasa Delfino a engrosar la lista de los traidores a la patria", aseguró.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), acusado de servir al gobierno, convalidó el jueves 22 de agosto los resultados tras aceptar un recurso presentado por Maduro para "certificar" las elecciones y acusó de "desacato" a González Urrutia por negarse a ir a las audiencias.
Sobre González Urrutia pesa una investigación penal y la Fiscalía lo citó para este martes, tras no acudir el lunes.
(Con informaciones de las agencias EFE y AFP)