El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, declaró este miércoles que quiere asegurar que el derecho de las mujeres a interrumpir el embarazo no pueda ser restringido en el futuro.
Trudeau declaró a preguntas de los periodistas que el Gobierno se va a asegurar de que los derechos de las mujeres estén protegidos en Canadá y que está estudiando cómo mantenerlos en los próximos años.
Canadá busca cómo amparar ese derecho mientras que en EE.UU. es posible que el Tribunal Supremo limite o rescinda el acceso al aborto el próximo mes.
Los ministros canadienses de Sanidad, Jean-Yves Duclos, y de Mujer e Igualdad de Género, Marci Ien, informaron este miércoles que el Gobierno mejorará en todo el país el acceso a los servicios para la interrupción del embarazo y que destinará 3,5 millones de dólares canadienses (2,7 millones de dólares estadounidenses) para facilitar el procedimiento médico.
Esta cifra se suma a los millones de dólares que el Ministerio de Sanidad canadiense ha otorgado en los últimos meses a otros programas que mejoran el acceso al aborto.
Duclos destacó que el posible fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos sobre el aborto muestre que es necesario seguir defendiendo los derechos reproductivos de las mujeres.
Aunque en Canadá el aborto está despenalizado, y desde 1988 las mujeres pueden interrumpir el embarazo en cualquier momento, no existe legislación al respecto y el acceso a servicios es muy desigual hasta el punto que en algunas regiones es imposible efectuar la intervención.
Por su parte, Ien reafirmó el compromiso del Gobierno de Trudeau de facilitar la llegada a Canadá de las estadounidenses que quieran interrumpir su embarazo en el país vecino si el Supremo revoca la protección al aborto.
Poco antes del anuncio de Duclos e Ien, los responsables de la Campaña Coalición para la Vida (CCV), una de las principales organizaciones canadienses opuestas al derecho a decidir de las mujeres, celebró una rueda de prensa frente al Tribunal Supremo de Canadá, previa a una manifestación antiabortista mañana en Ottawa.
Durante la conferencia, el director de CCV, Jack Fonseca, acusó a Trudeau de ser un "abortista extremista" y dijo que la filtración hace poco más de una semana del borrador de la decisión del Tribunal Supremo de EE.UU. es un motivo de esperanza para su movimiento.