El expresidente ecuatoriano Rafael Correa trasladó este lunes un mensaje de "fuerza" al exvicepresidente Jorge Glas, que fue detenido el viernes en una violenta irrupción policial en la Embajada de México en Quito para ser encerrado a una cárcel de máxima seguridad, y que presuntamente en las últimas horas habría tratado de suicidarse según versiones de prensa.
El servicio penitenciario de Ecuador confirmó que Glas fue hospitalizado, pero por una descompensación debido a que se ha negado a comer, contrastando la versión de medios locales que reportaron, citando un informe policial, que Glas había sufrido un "coma profundo autoinducido" por el consumo de medicamentos antidepresivos.
Vinicio Tapia, uno de los abogados del exvicepresidente, comentó a la AFP que se le ha impedido hablar con su cliente.
"No conocemos más de 60 horas (sobre su estado), no conocemos de él desde el momento que fue secuestrado en la embajada mexicana" el viernes, cuando la policía irrumpió en la sede diplomática, señaló.
El asalto a la embajada mexicana en Quito se dio luego de que México otorgara asilo a Glas, sobre quien pesa una orden de prisión por el presunto delito de peculado en el manejo de fondos destinados a la reconstrucción de poblados costeros tras un devastador terremoto en 2016.
"Era lo que temía. Los canallas saltarán de alegría. ¡Fuerza, Jorge!", afirmó Correa en su cuenta oficial en la red social X, tras hacerse público que Glas habría intentado suicidarse con una sobredosis de medicamentos y habría sido trasladado a un hospital de la ciudad costera de Guayaquil.
Algunos medios locales ecuatorianos señalaron que el exvicepresidente y aliado del expresidente Rafael Correa (2007-2017) habría sido estabilizado en la unidad médica a la que fue trasladado.
El ex vicepresidente de Ecuador Jorge Glas. EFE/ Archivo
Tras estas informaciones sobre Glas, Correa difundió en sus redes sociales una convocatoria de manifestación ante la embajada de Ecuador en Bélgica el próximo miércoles para rechazar "esta injusticia y exigir el respeto a los derechos humanos y diplomáticos".
Correa reside en Bélgica, país de origen de su cónyuge.
El presidente de Ecuador acepta situación compleja por asalto a embajada de México
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, aceptó este lunes la existencia de una "situación compleja y sin precedentes" tras la irrupción policial ordenada por su Gobierno a la Embajada de México en Quito el pasado viernes, para detener al exvicepresidente Jorge Glas, acusado de corrupción y que se encontraba en esa legación con goce de asilo político.
Noboa aseguró que tuvo que tomar "decisiones excepcionales para proteger la seguridad nacional, el Estado de derecho y la dignidad de un pueblo que rechaza cualquier tipo de impunidad a criminales, delincuentes o narcoterroristas".
En una carta que publicó en sus redes sociales, el presidente de Ecuador afirmó estar "dispuesto a resolver cualquier diferencia" con México, pero reiteró que "la justicia no se negocia".
"Los últimos días han requerido fuerza y decisión", señaló el mandatario al afirmar que su obligación era "cumplir con los dictámenes de la justicia", por lo que no podía permitir que "se asile a delincuentes sentenciados, involucrados en crímenes muy graves".
Ese asilo hubiese violado "el artículo II del Acuerdo de Caracas, el artículo I de la Convención de Montevideo y artículo 41 de la Convención de Viena", añadió el gobernante en su misiva al insistir en su advertencia de que su Gobierno conocía del "riesgo inminente" de fuga de Glas.
Criticó a grupos políticos ecuatorianos que han cuestionado su gestión en este tema y que han "solicitado" sanciones contra el país.
Algunos "han solicitado a México que nos declare la guerra y a la comunidad internacional que nos sancione económicamente, incurriendo en una traición a la Patria nunca antes vista", señaló.
"Hay que entender que nos estamos jugando el país y que todas estas críticas salen una vez que ven que la gran mayoría de los ecuatorianos votarán por la dignidad nacional en la consulta popular del 21 de abril, la máxima expresión democrática de una nación", añadió en referencia al plebiscito impulsado por su Gobierno sobre temas de seguridad, inversiones y empleo.
Ecuador "es un país de paz y de justicia, que respeta a todas las naciones y el derecho internacional. Al pueblo hermano de México quiero expresarle que siempre estaré dispuesto a resolver cualquier diferencia, pero que la justicia no se negocia y que jamás protegeremos a criminales que les han hecho daño a los mexicanos", sostuvo.
Finalmente agradeció a la Policía, las Fuerzas Armadas y a su equipo de trabajo, así como a los "millones de ecuatorianos que luchan día a día a mi lado por un nuevo Ecuador".
La crisis diplomática estalló el viernes por la noche cuando, en un hecho insólito y condenado por gran parte de la comunidad internacional, la Policía ecuatoriana irrumpió en la Embajada de México en Quito para arrestar a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa (2013-2018) procesado por corrupción y quien había pedido asilo político a México.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ordenó la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador y el inmediato regreso a México de todo el personal de su embajada en Quito.
Según el Gobierno de Noboa, México habría incumplido los tratados internacionales sobre el derecho de asilo al refugiar a una persona que estaba imputada por malversación y que debía regresar a la cárcel para cumplir dos sentencias por cohecho y asociación delictiva.