El expresidente de Panamá (2009-2014) y aspirante a la reelección Ricardo Martinelli insistió este sábado en su inocencia, un día después de la ratificación de su condena a más de 10 años de prisión y el pago de una multa de más de 19 millones de dólares por blanqueo de capitales, la primera de su tipo en la historia democrática del país centroamericano.
"Soy inocente, mi único pecado fue hacer un Gobierno que le sirvió al pueblo, demostrando así, que en nuestro querido Panamá, los Gobiernos que me antecedieron y siguieron, siempre tuvieron plata para mejorar tu vida, lo que ellos nunca tuvieron fue la voluntad de ayudarte", publicó el político en su cuenta de X.
Martinelli, de 71 años y que se dice un perseguido político, afirmó que "fuerzas del mal buscan" inhabilitarlo para los comicios generales del próximo 5 de mayo, en los que aspira a la Presidencia por su nuevo partido Realizando Metas (RM) contando con el favoritismo del electorado, según las escasas encuestas disponibles.
Con la ratificación de la condena luego de que un recurso de casación, la última vía legal para anularla, fuera rechazado por la Corte Suprema en una decisión inapelable publicada en un edicto el viernes, Martinelli queda inhabilitado para ser candidato, dijeron a EFE juristas que citaron la Constitución y el Código Electoral y que aclararon que hay que seguir una serie de trámites para ello.
La sentencia inhabilita a Martinelli porque es a más de 5 años de prisión y dada la naturaleza del delito, de acuerdo con los abogados, que toman como base el artículo 180 de la Constitución vigente.
"El Tribunal Electoral hará cumplir el debido proceso y sobre todo lo que dice la Constitución y la ley que rige el proceso electoral", dijo el ente rector de los comicios en un comunicado "ante la creciente desinformación relacionada con la candidatura" de Martinelli.
El expresidente fue condenado en julio pasado a 128 meses de prisión y al pago de una multa de 19,2 millones de dólares por la compra irregular de la editorial de medios Epasa, un caso que se remota a 2017.
Quieren "matarme en la cárcel"
Con el rechazo del recurso de casación, el expediente de Martinelli deberá devolverse a la primera instancia que emitió la sentencia, que es el Juzgado Liquidador de Causas Penales, para que, ya ejecutoriada tras una serie de trámites, establezca la forma en que se hará efectiva su conducción o arresto, explicaron a EFE fuentes jurídicas. No está claro el tiempo que esto tomará.
La exfiscal general y exdiputada independiente Ana Matilde Gómez dijo a EFE que ratificada la sentencia, "la efectividad de la parte operativa tiene que ser demostrada por los auxiliares de la justicia a penas reciban la orden de captura, y el sistema penitenciario estar a la altura del reto".
"Me quieren encarcelar, para intentar otra vez matarme en la cárcel; tal como ya me anunciaron lo van a hacer, como ya lo intentaron tres veces mientras estuve ilegalmente detenido en el proceso político anterior", dijo este sábado Martinelli.
Martinelli estuvo detenido preventivamente entre junio de 2018 y junio de 2019 en un chalet celda de El Renacer, una cárcel de mínima seguridad situada en las afueras de la capital, mientras afrontaba un juicio por interceptación ilegal de las telecomunicaciones de 150 personas durante su Gobierno, un caso en el que resultó absuelto.
Su paso por El Renacer fue polémico: sufrió males físicos que le llevaron al hospital, le suspendieron durante un mes las visitas por amenazar a los guardias, según se informó en octubre de 2018, e incluso, ante una queja de Martinelli, el Sistema Penitenciario tuvo que aclarar que se le trataba como a cualquier otro reo del lugar, pues acudía "a sus citas médicas, hacía sus diligencias, salía al patio de manera "regular" e iba a misa.