Las autoridades cubanas confirmaron este miércoles la muerte de un segundo rescatista que buscaba personas atrapadas en el derrumbe de un edificio en el centro histórico de La Habana, con lo cual suman dos los fallecidos hasta el momento.
Se trata del joven bombero de 23 años Luis Alejandro Llerena, según confirmó el Ministerio del Interior en una nota de prensa. La primera víctima
Los demás rescatistas, con una unidad canina, continúan desplegados en el lugar buscando a la única persona considerada por el momento como desaparecida un residente del edificio.
La dirección general de Salud de La Habana confirmó antes la muerte de la rescatista Yoandra Suárez, de 40 años, por "asfixia, sofocación y compresión toracoabdominal".
Además, el suceso dejó dos heridos -un anciano de 97 años y un joven de 31- que están siendo atendidos en el hospital Calixto García en la capital cubana.
El jefe del Cuerpo de Bomberos de Cuba, Luis Carlos Guzmán, dijo a la prensa que el operativo de rescate es "muy complejo" porque la edificación está totalmente colapsada por dentro.
Según una primera reconstrucción de los hechos, el derrumbe se produjo en dos fases. La primera tuvo lugar sobre las 23:00 hora local (03:00 GMT del miércoles) y la segunda se registró unas dos horas después, cuando ya rescatistas y bomberos estaban trabajando dentro del edificio.
En el bloque de viviendas residían 13 familias, con un total de 54 personas, según recogieron medios oficiales.
El intendente de La Habana Vieja, Alexis Acosta, aseguró que las familias afectadas fueron evacuadas en una escuela cercana y hasta el momento "no han habido evacuaciones de otros inmuebles colindantes".
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, escribió en X (antes Twitter): "Pendientes del derrumbe de esta madrugada en La Habana. Fuerzas de Rescate trabajan sin descanso para encontrar a las personas atrapadas".
Díaz-Canel lamentó asimismo el fallecimiento de la rescatista y envió sus condolencias a los familiares.
El problema de la vivienda en Cuba
La situación de la vivienda es uno de los principales problemas socioeconómicos de Cuba, particularmente en La Habana, la provincia más poblada con 2,1 millones de habitantes.
Según datos de 2021 citados por la web oficial Cubadebate, La Habana tiene 185.348 inmuebles en mal estado, de los que 83.878 necesitan una reparación parcial y 46.158 requieren una reforma capital.
Además, se necesitan 43.854 hogares para damnificados por derrumbes previos -y que residen en albergues estatales-, así como otras 11.458 casas por el aumento de la población en la ciudad.
Cuba, un país de unos 11 millones de habitantes, cuenta con más de 3,9 millones de viviendas de las que el 37 % se encuentran en regular y mal estado técnico, de acuerdo con cifras de 2021 de la Dirección General de la Vivienda.
Según cifras oficiales, el país necesita alrededor de un 20 % más de viviendas de las que tiene construidas en la actualidad y acumula un déficit de en torno a 800.000 casas.
El parque inmobiliario del país se encuentra deteriorado por la escasez de materiales y la falta de mantenimiento, frutos ambos de la crisis económica que arrastra el país y el azote de desastres naturales como huracanes.