El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo este jueves que su país está "preparado" para buscar una solución diplomática con Rusia por el conflicto en Ucrania, pero lamentó que Moscú vaya "en la otra dirección".

"Cuando Rusia muestre seriamente que está dispuesta para tomar el camino del diálogo, nosotros estaremos preparados. Allí estaremos", afirmó Blinken en una rueda de prensa en Lima, donde está de visita oficial.

Sin embargo, el líder de la diplomacia estadounidense aseguró que "desafortunadamente, en este momento todo apunta hacia la otra dirección".

Blinken puso como ejemplo la movilización de reservistas, el intento de anexión de territorios ucranianos y las amenazas nucleares del presidente ruso, Vladímir Putin.

"El hecho es que Rusia y el presidente Putin no han demostrado absolutamente ningún interés en la diplomacia", reprochó.

Aseguró, en cambio, que tanto Estados Unidos como el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, han dicho desde hace tiempo que la guerra "solo se podrá resolver a través de la diplomacia".

Biden: el “Armagedón nuclear” está más cerca que nunca

El presidente de EEU, Joe Biden, dijo a su vez que no creía que el presidente ruso, Vladímir Putin, un tipo al que conoce “bastante bien”, añadió, “esté bromeando cuando habla sobre el uso de armas nucleares tácticas o armas biológicas o químicas”.

“No nos hemos enfrentado a la perspectiva del Armagedón como la de ahora desde [la presidencia de] Kennedy y la crisis de los misiles en Cuba”, añadió.

El presidente estadounidense también desconfía de la posibilidad de que el Kremlin planee usar armas de rango menor. “No creo que sea fácil emplearlas sin desatar un Apocalipsis”, dijo.

Esas palabras de Biden, un mandatario con una probada capacidad para meterse en líos con las cosas que suelta a la ligera, vienen a contradecir los análisis de algunos altos funcionarios estadounidenses, como el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, que han asegurado esta misma semana que no observan indicios en las fuerzas rusas que hagan pensar en un cambio de actitud hacia la idea de una escalada nuclear.

“No hemos visto ninguna razón para ajustar nuestra postura estratégica, ni tenemos indicios de que Rusia se esté preparando para usar armas nucleares de manera inminente”, dijo el martes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.

Desde el comienzo de la crisis ucrania (y, sobre todo, durante las semanas que antecedieron al principio de la invasión), los servicios de inteligencia estadounidenses han empleado una táctica que algunos analistas han definido como “la estrategia del megáfono”, consistente en guardarse muy poca de la información que iban recabando sobre las intenciones del Kremlin.

A ratos pareció una opción exagerada y arriesgada, pero muchas de las previsiones lanzadas durante aquellas semanas del pasado invierno acabaron por cumplirse.