La Defensa Civil de la Franja de Gaza afirmó este jueves que encontró cerca de 60 cadáveres bajo los escombros del barrio de Shujaiya, en el este de Ciudad de Gaza, después de que el ejército israelí concluirá una ruda ofensiva en la zona.
Tras la retirada de las fuerzas israelíes, la Defensa Civil del territorio palestino afirmó que "unos sesenta" cadávares fueron encontrados bajo los escombros.
El ejército israelí ordenó el miércoles la evacuación de la ciudad de Gaza y advirtió que la localidad sigue siendo "una peligrosa zona de combate".
El jueves anunció que continúa sus operaciones en el centro de la ciudad contra combatientes "en el cuartel general de la UNRWA", la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos.
También se registraron combates en Tel al Hawa, en el sur de la ciudad, y bombardeos en Sabra, en el oeste, según el ejército israelí y periodistas de AFP.
– "Inhabitables" –
Ahora, "el 85 % de los edificios [del barrio] son habitables", sin contar todas las infraestructuras que fueron "demolidas", declaró en un comunicado el portavoz de la Defensa Civil, Mahmud Basal.
El conflicto estalló el 7 de octubre, cuando comandos islamistas mataron a 1.195 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
El ejército israelí estima que 116 personas permanecen cautivas en Gaza, 42 de las cuales habrían muerto.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva en Gaza que ya mató a 38.345 personas, también civiles en su mayor parte, según el Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamás desde 2007.
El ejército israelí también indicó el jueves que prosigue sus operaciones en la zona de Rafah, ciudad del extremo sur fronteriza con Egipto, donde sus tropas habían "eliminado a decenas de terroristas", entre ellos Hasan Abu Kuik, descrito como un jefe de seguridad de Hamás.
Cuatro personas, entre ellas un niño, murieron en ataques israelíes en el barrio de Tal al Sultan, en el oeste de la ciudad, según el hospital Naser.
En el centro de la Franja, un bombardeo israelí contra el campo de refugiados de Nuseirat mató a otras cuatro personas, según el Ministerio de Salud.
La situación humanitaria sigue siendo deastrosa, y la ONU e Israel se acusan mutuamente del bloqueo de las entregas de ayuda.
– Israel envía una delegación a Egipto –
En el plano diplomático, los mediadores reanudaron sus esfuerzos para avanzar hacia una tregua.
Un alto responsable de Hamás indicó el domingo que su movimiento ya no exige un alto el fuego permanente antes de iniciar negociaciones para liberar a los rehenes.
Y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró el miércoles su compromiso con un acuerdo de alto el fuego "siempre que se respeten las líneas rojas de Israel".
El dirigente ha afirmado en varias ocasiones que no pondrá fin a la guerra hasta la destrucción de Hamás y la liberación de todos los rehenes.
El jueves, Netanyahu declaró que Israel exige conservar el control de una zona de la Franja de Gaza fronteriza con Egipto, que sus tropas tomaron en mayo, para impedir "el contrabando de armas" de Hamás.
Conservar el "corredor de Filadelfia y el paso fronterizo de Rafah" es una de las cuatro condiciones de Israel para llegar a un acuerdo de alto el fuego con el movimiento islamista palestino, señaló.
Hamás exige que el ejército israelí evacue esa zona.
El jefe del Mosad (los servicios de inteligencia israelíes), David Barnea, y el director de la CIA, William Burns, estuvieron en Doha para mantener conversaciones indirectas.
La oficina de Netanyahu anunció el jueves el regreso de la delegación israelí e indicó que una delegación encabezada por el jefe del Shin Bet, la agencia de seguridad interior y representantes del ejército tienen previsto partir este jueves hacia El Cairo para "proseguir las conversaciones".
EE.UU suple a Israel más bombas de 500 libras
Estados Unidos reiniciará la entrega de bombas de 500 libras (226 kilos) a Israel, suspendida en mayo por las preocupaciones de Washington sobre una ofensiva en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, anunció el jueves un funcionario del gobierno de Joe Biden.
La entrega fue suspendida debido a la presencia en el mismo envío de 1.800 bombas más pesadas (de 2.000 libras, 907 kg) y "el impacto que podría tener en entornos urbanos densos", indicó en ese momento un alto funcionario estadounidense en medio de temores por una importante operación terrestre en Rafah.
"Hemos dejado claro que nuestra preocupación era el uso final de las bombas de 2.000 libras, particularmente antes de la campaña de Israel en Rafah", dijo el jueves un funcionario estadounidense bajo condición de anonimato.
"Debido a la forma en que están organizados estos envíos, a veces pueden mezclarse otras municiones. Eso es lo que pasó con estas bombas de 500 libras", indicó.
"Dado que nuestra preocupación no eran las bombas de 500 libras, (la entrega) podrá avanzar mediante el proceso habitual".
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó al gobierno estadounidense, su principal respaldo militar, de ralentizar los envíos de armas a su país, en guerra en Gaza contra el grupo islamista palestino Hamás.
Exasperados funcionarios estadounidenses negaron rotundamente estas acusaciones y explicaron que habían congelado esta única entrega.
A finales de junio, ambas partes anunciaron "progresos significativos" en el tema.
Biden ofreció a Israel un apoyo político y militar inquebrantable tras el ataque de Hamás del 7 de octubre en Israel.
Sin embargo, expresó públicamente algunas reservas sobre la forma en que Netanyahu orquesta la ofensiva militar, por la crisis humanitaria y el alto número de víctimas civiles palestinas que está provocando.