Especialistas de Estados Unidos y de Cuba se han reunido para hablar sobre fórmulas con las que garantizar el saneamiento y la rehabilitación ambiental de la zona de Matanzas que ha quedado devastada por el incendio de varios macrotanques de combustibles.
En este encuentro, celebrado de forma telemática, participaron trabajadores de la Agencia para la Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), según un comunicado del Gobierno cubano.
La cita transcurrió "en un ambiente profesional y de provechoso intercambio", en opinión del Ministerio de Exteriores de la isla, y en él se consultó a los especialistas norteamericanos su opinión sobre las acciones que ya estaban en marcha y la posibilidad de tener acceso a técnicas "más novedosas".
Esta colaboración contrasta con los recelos políticos que siguen manteniendo Cuba y Estados Unidos, después de que la etapa de Donald Trump en la Casa Blanca diese carpetazo al acercamiento emprendido durante el mandato de Barack Obama. La Administración de Joe Biden no ha dado muestras de grandes cambios.
El incendio de Matanzas, originado por la caída de un rayo, provocó 16 fallecidos y 146 heridos. De ellas, 15 siguen hospitalizadas, según un balance divulgado el viernes por el Ministerio de Salud Pública cubano.
Los cubanos expusieron "las principales tareas acometidas desde que se declaró extinguido el incendio" el pasado 12 de agosto, según apuntó la Cancillería.
Además, los especialistas de la isla solicitaron "la posibilidad de acceder a las técnicas y procederes más novedosos acumulados tanto por la EPA, como por las empresas vinculadas al sector petrolero y otras agencias involucradas en estos tipos de accidentes", agregó la fuente.
La Cancillería cubana resaltó el ambiente "profesional y de provechoso intercambio" de la reunión donde dialogaron también sobre "las posibles vías de cooperación" en la rehabilitación del área consumida por el incendio.
El pasado 5 de agosto se desató un incendio de enormes proporciones en la base de depósitos de combustible de Matanzas, cuando un rayo impactó en 1 de los 8 tanques del parque industrial, según explicaron las autoridades cubanas.
Cuatro de los ocho depósitos de la base de almacenamiento -la mayor instalación de su tipo en el país caribeño para recibir y almacenar crudo- ardieron completamente provocando explosiones y llamaradas de varias decenas de metros.
La columna de humo llegó a ser visible en provincias vecinas como Mayabeque y La Habana, esta última situada a 104 kilómetros.
Durante los primeros compases del incendio, Cuba confirmó y agradeció el ofrecimiento de "asesoría técnica" de parte EEUU, aunque no llegó a concretarse en algo.
(Con informacioes de Europa Press y Agencia EFE)