Fue la gran noche de Kamala Harris, pero ella no fue la única demócrata que se anotó un gol esta semana durante la máxima fiesta del partido en Chicago, donde hubo emocionantes discursos por la esperanza y la unidad, presentaciones de celebridades y actos musicales especiales.
– Una constelación de estrellas –
Oprah Winfrey se robó el espectáculo al pedirle a los votantes "elegir alegría" y Stevie Wonder tomó la convención por asalto con su popular "Higher Ground".
John Legend emocionó al United Center de Chicago, donde se celebró la cumbre partidista, con un tributo a Prince con la cantante Sheila E, mientras que la comediante Mindy Kaling compartió anécdotas culinarias junto a Harris.
La actriz Kerry Washington derritió a la audiencia al aparecer con dos sobrinas de la vicepresidenta, quienes enseñaron a las decenas de millas de presentes y a los millones de telespectadores a pronunciar el nombre de su tía.
"Se comprende la confusión. No el irrespeto", dijo. "Esta noche vamos a ayudar a todos a hacerlo bien".
A pesar de que los rumores dominaron las redes sociales, Beyoncé, quien le pasó a la campaña de Harris su potente éxito musical "Freedom", no apareció.
– En familia –
Maya Harris, la hermana de la candidata demócrata, también subió al podio para homenajear a la madre de ambas como una fuerza modeladora. "Nos dijo que podíamos ser lo que quisiéramos, y le creímos", clamó.
En el mayor escenario de sus carreras, los líderes políticos con frecuencia se abrazan a momentos familiares que, vistos como genuinos, pueden suavizar y humanizar sus imágenes con los presionados.
El hijo de 17 años del gobernador de Minnesota, Tim Walz, conmovió a la nación mientras se secaba lágrimas de alegría y señalaba a su padre mientras aceptaba la nominación para competir por la vicepresidencia.
Gus, con la voz entrecortada, repetía "¡Ese es mi padre!".
El esposo de Harris, Doug Emhoff, también produjo otro momento memorable al contar la historia de cómo se conocieron en una cita a ciegas, tras la cual le dejó un mensaje de voz que vendió el destino de la pareja.
La audiencia tuvo otra oportunidad de ejercitar los lacrimales cuando Ashley, la hija del presidente estadounidense, Joe Biden, le rindió tributo, diciendo que era "un padre de pura cepa".
– Los Obama: esperanza y acción –
Barack y Michelle Obama, la poderosa pareja del partido demócrata, entusiasmaron a las masas con un mensaje esperanzador y de acción.
El 44º presidente de Estados Unidos, conocido por su impecable oratoria, llevó a los presentes por un rango de emociones desde la risa hasta la ilusión.
Pero fue su esposa, Michelle, quien le antecedió en la palabra, la responsable de lanzar un grito de acción que reverberó en el United Center por los días siguientes.
"¡Actuen!", exclamó, a lo que la audiencia repitió en coro.
"Es el contagioso poder de la esperanza", dijo la ex primera dama, quien se mostró combativa en un traje azul oscuro que lucía casi como una armadura.
Su impacto fue tal que su esposo arrancó su intervención diciendo que sólo él aceptaría tal responsabilidad de discursar después de ella.
– Gaza –
Con la llegada de la Convención Nacional Demócrata, Chicago también se volvió escenario de protestas contra el conflicto en Gaza, que agarraron más cuerpo con la decisión de la fiesta partidista de no permitir una voz propalestina en el escenario principal.
Miles de personas tomaron las calles esta semana, pero las marchas se mantuvieron menores de lo esperado y, aunque junto a unos treinta delegados electorales del partido que se manifestaron abiertamente contra el conflicto fueron la voz disonante de la fiesta demócrata, no causaron ruido suficiente para empañar la nominación de Harris.
Las manifestaciones fueron pacíficas, con apenas un incidente el martes que derivó en la detención de varios manifestantes cuando rompieron una barrera de seguridad.
Las manifestaciones también contaron con organizaciones a favor de los derechos reproductivos y de la comunidad LGBT.
-Despedida de Biden-
El presidente Joe Biden puso el broche de oro al primer día de la convención con un emotivo discurso de despedida luego de medio siglo en la escena política.
Biden, quien hasta hace un mes debía ser el protagonista de la cumbre, tuvo que cambiar su mensaje luego de desistir de buscar la reelección aislado en el señor demócrata y acosado por dudas sobre sus capacidades dado sus 81 años de edad.
El mandatario se subió al podio, secando las lágrimas, e hizo repaso a sus logros.
Una conmocionada audiencia lo ovacionó.
Biden agradeció y mudó su alocución a un tono más enérgico para apoyar a Harris en la dura campaña que tiene por delante para vencer en las elecciones, que se realizarán el 5 de noviembre.
"La democracia prevaleció, y ahora la democracia tiene que ser preservada", lanzó Biden.
Junto a su esposa Jill, Biden cerró su participación abrazando a Harris, un gesto que simbolizó la transición generacional del partido al cual dedicó su carrera política. (Frankie TAGGART)