El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, urgió este jueves a los republicanos en el Congreso a trabajar por lograr un acuerdo con los demócratas para prohibir las armas de asalto o de alta capacidad y acabar con la inmunidad de sus fabricantes, tras el último tiroteo masivo ocurrido en el país.
En un comunicado, Biden volvió a hacer este reclamo político horas después de la masacre de Lewiston, en la que un militar en la reserva e instructor de armas, mató a 18 personas e hirió a otras trece en un doble tiroteo en una bolera y un restaurante de la ciudad.
Aunque aseguró que se han hecho "progresos" con la aprobación de una ley consensuada por republicanos y demócratas para mejorar la seguridad ante las armas, "simplemente no es suficiente".
"En este momento de duelo por otra tragedia, urjo a los legisladores republicanos del Congreso a que cumplan con su deber de proteger al pueblo estadounidense", dijo Biden.
Y pidió por eso un acuerdo para prohibir las armas de asalto y aprobar un control de seguridad universal para cualquiera que quiera comprar un arma, además de tomar medidas para obligar al almacenaje seguro de armas y acabar con la inmunidad por responsabilidad de la que gozan los fabricantes.
El mandatario lamentó que de nuevo la nación esté de luto por un "tiroteo sin sentido", y consideró que un suceso como este reabre profundas y dolorosas heridas para "incontables" ciudadanos que han sido víctimas de la violencia con armas de fuego y han logrado sobrevivir.
Consideró también que son "demasiados" los estadounidenses que tienen algún miembro de su familia herido o asesinado por arma de fuego. "No es normal, y no podemos aceptarlo", sentenció.
La Policía confirma 18 muertos y 13 heridos
La gobernadora de Maine, Janet Mills, confirmó este jueves que 18 personas murieron y otras 13 resultaron heridas en el doble tiroteo registrado la víspera en Lewiston, la segunda ciudad de ese Estado.
En un primer momento algunos medios habían elevado hasta los 22 la cifra de fallecidos por ese ataque, cuyo presunto autor ha sido identificado como Robert Card, un militar en la reserva que sigue sin ser localizado y está siendo buscado por cientos de agentes.
Los sucesos se produjeron hacia las 18:56 hora local (22:56 GMT) del miércoles en una bolera y un restaurante de la ciudad, la segunda más grande del estado, con cerca de 40.000 habitantes.
En la bolera atacada había esa noche una competición juvenil, pero las autoridades locales no han dado detalles sobre la edad de las víctimas.
Se cree que el sospechoso, de 40 años, "está armado y es peligroso". Se ha pedido a la población local que siga la orden de ponerse a resguardo y por eso este jueves se han suspendido las clases.
Las fuerzas del orden locales no han facilitado muchos detalles sobre la situación. Todos los esfuerzos están centrados en la búsqueda del sospechoso, quien no se descarta haya cruzado ya a otro estado.
La investigación por homicidio está en su fase inicial, según dijo en conferencia de prensa el coronel William Ross, de la Policía de Maine.
Card afronta de momento ocho cargos por asesinato, porque esa es la cifra de víctimas ya identificadas, pero se espera que el número de cargos iguale al de fallecidos.
El coche del posible autor fue localizado en Lisbon, a unos 12 kilómetros de Lewiston.
Uno de los locales donde Card disparó a los presentes el miércoles, la bolera Just-In-Time, lamentó el ataque y la pérdida de vidas.
"Nada de lo que está sucediendo parece real, pero desafortunadamente lo es", escribió el negocio en su cuenta de Facebook. "Perdimos a miembros increíbles y de buen corazón que pertenecían a nuestra comunidad y a nuestra familia de aficionados a los bolos. No hay palabras que puedan arreglar esto".
El Departamento de Justicia confirmó que agentes del FBI, de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y del Servicio de Marshals están dando apoyo a las autoridades locales en la investigación y la búsqueda del sospechoso y en la asistencia a las víctimas.